Seguros de ahorro, futuro sin sobresaltos


Cuando se piensa en un seguro, a todos se nos viene a la cabeza las pólizas que tenemos contratadas para cubrir posibles contingencias que podemos sufrir en nuestro hogar o mientras conducimos nuestro vehículo. Sin embargo, un seguro también puede funcionar como un instrumento financiero. Es el caso de los seguro de ahorro, unos productos que, además de canalizar el ahorro, permiten obtener rentabilidades sin asumir riesgos, algo que encaja bastante bien con el perfil, generalmente conservador, del inversor español. De hecho, a cierre del primer semestre del año, 9,3 millones de ciudadanos de nuestro país tenían contratados algún producto de vida-ahorro, con un capital gestionado por parte de las aseguradoras de 157.635 millones de euros, según datos de Unespa.

Se trata de unos instrumentos que, por un lado, ayudan a planificar y construir el ahorro futuro –pensando, generalmente, en la jubilación–, y, por otro, facilitan la posibilidad de disfrutar del capital acumulado en forma de una renta mensual. Todo ello bajo la forma de una póliza de seguro, que les lleva a incorporar elementos como capitales adicionales en caso de fallecimiento del titular. A ello, se une que el ahorrador no asume riesgo alguno, ya que su inversión está garantizada. Desde Unespa, destacan, precisamente, la certeza como el rasgo más reseñable de estos vehículos financieros. «Los seguros de ahorro cuentan con el respaldo de la entidad aseguradora que los distribuye y, consecuentemente, está garantizado tanto el principal de la inversión como la rentabilidad que ofrecen. Este elemento hace que sean especialmente atractivos para ahorradores que tienen la vista puesta en periodos de tiempo dilatados como, por ejemplo, cuando se ahorra para la jubilación», señalan fuentes de la patronal del sector asegurador.

Existen varias modalidades, que van desde las formas más clásicas, como los seguros garantizados o planes de jubilación, a otros más complejos como los Planes de Previsión Asegurados (PPAS), los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) o los «Unit Linked». En el caso de estos últimos, la rentabilidad no está garantizada, ya que están dirigidos a inversores con un perfil más arriesgado, y cuyo funcionamiento se asemeja al de un fondo de inversión. Como contrapartida, el ahorrador puede obtener unas rentabilidades más elevadas. Junto a ellos, también destacan los Seguros de Renta, temporal o vitalicia, que permiten la transformación de un capital fijo en una renta periódica garantizada.

Los seguros de ahorro cuentan con importantes ventaja para el ahorrador en relación a otros productos financieros. En este sentido, Ricardo González, director comercial de Mutuactivos, destaca sus atractivas rentabilidades, sus beneficios fiscales, así como la liquidez que ofrecen. «En contraste con la mayoría de los productos de inversión, los seguros de ahorro presentan, como norma general, riesgo bajo muy controlado. Además, no se tributa mientras no se dispone del dinero, por lo que los intereses se reinvierten y siguen generando rendimientos que permiten cobrar el capital en forma de renta, ya sea temporal (plazo determinado) o vitalicia. En un depósito, por ejemplo, periódicamente, se liquidan los intereses, obligando así a pagar el impuesto correspondiente en ese momento», explica.

Sin embargo, la fiscalidad no es la misma para todos los seguros de ahorro. Los PPAS, por ejemplo, tributan con una plan de pensiones, es decir, las aportaciones se deducen de la base imponible del contribuyente hasta un límite de 8.000 euros. Las rentas vitalicias también presentan una fiscalidad interesante, más teniendo en cuenta la última reforma fiscal, que ha introducido que los mayores de 65 años no tendrán que tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por todas las ganancias que hayan generado por la venta de activos, siempre y cuando, el importe obtenido por la transmisión sea destinado en el plazo de seis meses a constituir una renta vitalicia asegurada a su favor con un máximo de 240.000 euros. Los SIALP, lanzados al mercado a principios de años al calor también de la reforma fiscal, permiten dejar exentos todos los rendimientos acumulados en base a la permanencia mínima en el producto de cinco años, sin necesidad de que el cobro se haga en forma de renta vitalicia. «Los SIALP son todavía un producto relativamente desconocido, pero, poco a poco, van cogiendo un ritmo sostenido de crecimiento, lo que les ha llevado a cerrar el primer semestre del año con casi 250 millones de euros de facturación», aseguran desde BBVA.

En lo referente a productos, Mutua Madrileña ofrece un amplio abanico de seguros de ahorro, que incluyen tanto PPAS, «unit linked», rentas vitalicias como seguros de ahorro clásicos. En esta última modalidad, cuenta con Plan de Ahorro Plus, un producto que garantiza el 100% del capital invertido. La entidad acaba de elevar el tipo de interés neto que que ofrece al 1,25% para el cuarto trimestre del año, lo que triplica el interés medio de los depósitos bancario, fijado en el 0,40%, según datos del Banco de España.

Por su parte, BBVA destaca su producto SIALP «BBVA Plan de Ahorro 5 Garantizado». Se trata de un seguro con vencimiento en el año 2.021 –para cumplir con el plazo exigido de cinco años– y con garantía del 100% de la aportación realizada. «La salida de este producto ha supuesto un paso más en la consolidación de un completo catálogo de alternativas a la construcción del ahorro, de cara a conformar una propuesta aseguradora de valor y satisfacer las necesidades de todos nuestros clientes», indican fuentes de de la entidad financiera.

La evolución en la contratación de estos seguros está directamente ligada con la situación económica, puesto que sobre ella influye, entre otros factores, la renta disponible de las familia, la tasa de tipos de interés –que determina la rentabilidad que pueden ofrecer– o la situación de los mercados, que puede invitar a los ahorradores a ser más cautos o a asumir más riesgos con su dinero.

En este sentido, desde el sector han detectado que el momento económico actual se está traduciendo en un trasvase desde los seguros de ahorro clásicos (los más conservadores), hacia otros instrumentos que ofrecen un mayor potencial de revalorización, como los «unit linked».

«En general, desde Mutua Madrileña hemos apreciados en estos momentos una mayor predisposición por parte de los inversores a asumir más riesgo, debido, sobre todo, a que los tipos de interés están en mínimos históricos y los productos más conservadores presentan rentabilidades limitadas», concluye Ricardo González.

Source: The PPP Economy

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