Sin coche, despacho ni secretaria a cambio de una tarjeta "black"


Los beneficiarios de las denominadas «tarjetas black» coinciden, en los escritos presentados por sus abogados defensores al Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, en que las cantidades gastadas a través de ellas formaban parte de su retribución, que las mismas eran conocidas por Caja Madrid, sus órganos de gobierno y su asamblea general y también por el Ministerio de Hacienda. Ninguno de los usuarios ve delito alguno en su utilización, ni de apropiación indebida y, por supuesto, no causaron perjuicio alguno a Caja Madrid.

LA RAZÓN ha tenido acceso a los escritos presentados por la defensas de varios de los beneficiarios de las tarjetas que no tuvieron responsabilidad ejecutiva alguna en la entidad. Uno de estos usuarios destaca que el secretario general de la entidad financiera le informó que al ser consejero no ejecutivo «no tendría despacho, ni vehículo de la empresa, ni teléfono, ni derecho a usar los vehículos de la empresa con conductor. Tampoco podría pasar a la empresa facturas de gastos de representación de empresa, ni gastos de viajes, ni de restaurantes, ni de reuniones».

Source: The PPP Economy

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