Paso a paso para pagar lo justo


El miércoles se dio el pistoletazo de salida a la campaña de la Renta 2015, y la página web de la Agencia Tributaria se colapsó. ¿Saturación de los servidores ante el ansia de los contribuyentes por recibir las devoluciones? El IRPF es la base del sistema tributario, pues es el impuesto que más recaudación aporta a las arcas públicas. Se cuantifica en base a las rentas y tiene en cuenta las circunstancias de cada contribuyente, lo que implica la necesidad de realizar una declaración para calcular e ingresar la correspondiente cuota. Además de un instrumento importante de política fiscal, la declaración de la Renta constituye un elemento clave de la política económica.

Se trata de una de las obligaciones fiscales que suscita mayor inquietud entre los contribuyentes, ya que supone una suerte de confesión ante el «Gran Hermano», del que se conoce su poder sobre nuestras haciendas y rentas. Más que un temor por hacerla, existe un terror a las consecuencias de no hacerla correctamente. Y expertos consultados lo achacan a que el sistema sancionador tributario es significativamente duro y su aplicación, considerablemente rigurosa.

Es la declaración que afecta a mayor número de contribuyentes. Este año Hacienda prevé recibir 19,7 millones de declaraciones, un 1,5% más. «La gente espera la devolución como agua de mayo. El 75% de las que se presentaron el año pasado salieron a devolver», asegura Antonio Paredes, experto en renta de Gestha.

La Campaña de la Renta 2015 recoge las modificaciones derivadas de la reforma fiscal, entre las que destaca la desaparición de la deducción estatal en el IRPF por alquiler de vivienda habitual para todos los inquilinos cuyos contratos se firmaron a partir de 2015. No obstante, es una medida que no afecta a las deducciones autonómicas. Rubén Gimeno, director de estudios del REAF-REGAF del Consejo General de Economistas, explica que esto supone un ahorro para el Estado de unos 54.350 euros e insiste en que para los contratos de alquiler firmados antes de 2015 se seguirá aplicando la deducción, que se hará notar a medida que pasen los años. “Los nuevos inquilinos, al no tener incentivo fiscal, podrán negociar un importe a la baja de la renta a pagar porque, al parecer, los arrendadores la subían precisamente por el incentivo fiscal”.

Source: The PPP Economy

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