"Las compañías de infraestructuras son la primera referencia de la actividad empresarial española en el mundo"
Además de resultar esenciales para modernizar y mejorar la competitividad de España, las infraestructuras constituyen uno de los principales aceleradores para salir, definitivamente, de la crisis. El sello «made in Spain» se extiende por el mundo y la actividad internacional de las constructoras españolas superará este año los 54.000 millones de euros.
– La inversión en infraestructuras comienza a repuntar. ¿Qué efectos tendrá sobre la recuperación económica?
– Está repuntando la actividad en construcción en su conjunto, motivada por la reactivación de la actividad residencial. La inversión en infraestructuras se mantiene estancada en un nivel inversor equivalente al 1,9% del PIB por los objetivos comprometidos con la CE de reducción del déficit y deuda pública programados hasta 2019.
La existencia de unas buenas infraestructuras de transporte está siendo uno de los aceleradores de la salida de la crisis. Nuestras exportaciones han crecido 10 puntos porcentuales en el PIB en los últimos 10 años, y entre otras razones ha sido posible por la excelente dotación de infraestructuras portuarias que en el mismo periodo han incrementado su contribución en la cuota total de exportaciones del 29% al 35%. También es preciso destacar la contribución de nuestras infraestructuras aeroportuarias al desarrollo del turismo, que ha permitido multiplicar por 1,7 el número de turistas entrantes y por 1,6 la evolución del gasto anual del turismo internacional.
– ¿Considera que, hoy en día, existe un déficit de inversión?
– Sin duda. Se han identificado ocho áreas prioritarias de inversión en infraestructuras que se centran en el agua, la energía, las infraestructuras de equipamiento público, el transporte, el medio ambiente, lo digital, el urbanismo y, en último lugar, el propio mantenimiento del stock de infraestructuras actual.
– ¿Son las infraestructuras un motor de riqueza?
– Las infraestructuras han sido y son un instrumento clave para nuestra modernización y mejora de la competitividad, para la vertebración y cohesión de nuestro territorio y para la mejora de nuestro bienestar social. Además, constituyen un enorme impulso económico. Cada euro invertido en infraestructuras prácticamente duplica su valor en actividad económica inducida, con un retorno fiscal del 50% de la inversión realizada, una generación de empleo de 14 puestos de trabajo directos e indirectos por millón de euros invertido.
– Muchas de las obras más emblemáticas en el mundo tienen sello español.
– Las compañías españolas de infraestructuras son la primera referencia internacional de la actividad empresarial española en todo el mundo. Ello se justifica, en primer lugar por su volumen de actividad internacional, que en términos anualizados superará los 54.000 millones de euros de ventas internacionales en 2015, situándonos como el segundo país del mundo en facturación internacional (el primer lugar lo ocupan las empresas de infraestructuras chinas). Y el número de proyectos internacionales de más de 1.000 millones de euros se ha duplicado en los últimos tres años.
Asimismo, y más relevante todavía, es su liderazgo en el ranking global de financiación privada de infraestructuras. Cinco compañías españolas se sitúan en el «top ten» mundial (dos de ellas ocupan la primera y segunda posición mundial) con más de 245.000 millones de dólares financiados desde 1985, y nueve compañías españolas operan actualmente el 46% de los contratos de concesión de infraestructuras de transporte en explotación en el mundo.
– ¿Se juega mucho el sector de las infraestructuras en las próximas elecciones?
– Quienes se la juegan somos todos los españoles si no somos capaces de corregir a tiempo nuestro déficit inversor en las ocho áreas prioritarias identificadas por A.T. Kearney. No podemos seguir invirtiendo en infraestructuras de educación sólo el 29% de la media de la UE28, ni podemos omitir el desafío y obligación de tener que invertir casi 20.000 millones de euros en infraestructuras de tratamiento de aguas residuales para cumplir las directivas europeas.
Source: The PPP Economy