Las autoridades no detectan irregularidades en OHL México


México se ha convertido en los últimos meses en un auténtico quebradero de cabeza para OHL. El grupo español de construcción y concesiones ha sido acusado de prácticas irregulares en la contratación de la concesión del Viaducto Elevado Bicentenario de México que ahora parece que han quedado totalmente disipadas. La compañía informó ayer de que de la auditoría que la Contraloría Interna del Estado de México encargó a PwC sobre la concesión «se desprende que el proceso de licitación se desarrolló de acuerdo a las bases del concurso. La adjudicación fue conforme a derecho y se ajustó a la normativa vigente del Estado de México». La firma añadió que «no se han detectado actuaciones fuera de la ley, ni se cuestiona la legalidad de la rentabilidad garantizada».

Informe anterior

El resultado de la auditoría se suma al anunciado a finales de marzo por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) mexicana. Este organismo también descartó que OHL México hubiese cometido actividades fraudulentas en el país, si bien impuso a la compañía y a varios directivos sanciones por 3,7 millones de euros por aportar información y contabilidad de forma «inadecuada».

En lo que a la inversión se refiere, OHL reconoce que el auditor ha encontrado tres discrepancias por valor de 14,4 millones de euros. El primero, de 1,8 millones, se refiere a la falta de documentación justificativa de unas obras que la compañía se ha comprometido a facilitar. La segunda, de tres millones, hace referencia a la metodología empleada para actualizar los precios de los materiales de obra. OHL asegura que PwC está equivocado y que usó el recogido en la normativa del Estado de México. El más abultado, de 9,6 millones, es relativo al incremento en la inversión reconocida realizada en el sistema de peaje. La constructora asegura que este punto fue solventado este año y que no ha sido recogido en la auditoría.

Posible multa

Derivado de estas salvedades, la prensa mexicana informó el fin de semana de que OHL sería sancionada. Fuentes de la compañía aseguraron ayer que no tienen constancia de tal multa y añadieron que, en caso de haberla, sería mínima y derivada de cuestiones técnicas.

Los problemas para OHL México surgieron en mayo de 2015, cuando se airearon unas grabaciones hechas de forma ilegal según las cuales, el incremento de un 30% del peaje de ese año del Viaducto Bicentenario, en el central Estado de México, se habría usado por la empresa para cobrar por adelantado la construcción de las siguientes fases de la autopista, que aún no habían sido iniciadas. Días más tarde, aparecieron otras grabaciones que involucraban a directivos de la empresa en presuntos sobornos a jueces. A raíz de estas conversaciones, México ordenó auditar los contratos con OHL para verificar su legalidad.

Source: The PPP Economy

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