La química, imprescindible en pandemia y para alcanzar los ODS


La recreación a escala de una planta de reciclado de plástico, biorrefinerías, embalajes compostables que se convierten en fertilizantes y soluciones para realizar descontaminaciones son algunas de las innovaciones que presentarán del 14 al 17 de septiembre en Barcelona las empresas líderes de tres sectores que se han revelado esenciales durante la pandemia. En el marco de la primera feria presencial de la industria española, que cada tres años agrupa los salones internacionales Expoquimia (química básica y farma), Equiplast (plástico y caucho) y Eurosurfas (tratamiento de superficies), se presentará el documento Welcome 2030 en el que el sector resaltará sus innovaciones para afrontar los retos del planeta (cambio climático) y la humanidad (salud y alimentación).

Nuevos sistemas de almacenamiento de energía, renovables más eficientes, bioproducciones industriales, materiales frontera, materia prima crítica, biotecnología y química verde, como la fotosíntesis artificial, son otros ejemplos de tecnologías en pleno proceso de desarrollo para garantizar un futuro sostenible y que podrán conocerse en la cita organizada por Fira de Barcelona con la presencia de más de 500 marcas. En el espacio Smart Chemistry Smart Future participarán empresas y entidades como la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), la mayor concentración industrial del sector en España, Air Liquide, BASF, Bondalti, Carburos Metálicos, Cepsa, ChemMed Tarragona, Covestro, Ercros, Grupo IQE, Inovyn, Panreac AppliChem, Quimacova, Quimidroga y Solutex.

Para el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) y de Expoquimia, Carles Navarro, «la química es imprescindible para poder dar respuesta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su cumplimiento en 2030». En Equiplast, por ejemplo, se recreará por primera vez una planta de reciclado a escala para mostrar cómo ya hay sistemas fiables de recuperación de los plásticos, además de una exposición singular de productos hechos con plástico reciclado proveniente de fuentes renovables y biodegradables. Tanto Bernd Roegele, presidente de Equiplast, como Giampiero Cortinovis, del salón Eurosurfas, coinciden en que sus sectores «apuestan por la innovación para ser menos contaminantes y, a la vez, más competitivos y eficientes». Junto a la oferta expositiva, los tres eventos facilitarán el desarrollo de oportunidades de negocio para los expositores en cooperación con Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas (AMEC), a través, por ejemplo, de un programa de VIP Buyers que fomentará la participación presencial y online de potenciales compradores de países de Europa, América Latina y del norte de África. Los tres salones contarán con su vertiente congresual, lo que derivará en el mayor encuentro ferial de la química aplicada del Mediterráneo.

Crecimiento

La industria química española acumula un crecimiento productivo del 18% desde 2007. En el mismo periodo, la industria en su conjunto ha caído un 28,8%. Más allá de la cifra de negocios anual de 64.500 millones, otro dato que subraya la solidez del sector y de sus más de 3.000 empresas es que un tercio de las firmas tienen en España una edad superior a 20 años, lo que duplica la durabilidad del conjunto de empresas. El sector genera más de 711.000 empleos directos, indirectos e inducidos con un salario medio por encima de los 38.000 euros y un 94% de contratación indefinida. Es el segundo sector exportador de la economía española y el primer inversor en I+D+i, ya que invierte en innovación el 11,3% de su valor añadido, 7 veces más que la media. Asimismo, genera casi el 27% de toda la inversión industrial en el ámbito de la innovación y la protección al medio ambiente y lidera la contratación de personal investigador, con un 18,6% del total de la industria. Según la patronal, los fondos europeos serán claves «para que las inversiones en la industria química se eleven un 50% anual en el periodo 2021-2026» desde los 2.200 millones actuales. El sector ha presentado múltiples proyectos sectoriales, territoriales e individuales, concentrados mayoritariamente en economía circular, descarbonización, hidrógeno y digitalización.

Según Feique, el sector prevé que su cifra de negocios crezca un 7,1% en 2021, alcanzando un resultado récord de 69.100 millones, y un incremento del 10,2% para las exportaciones, hasta los 40.300 millones. Las mayores alzas se están produciendo en la química básica. El sector cerró 2020 con el mejor comportamiento de toda la economía productiva española, ya que registró apenas una caída de la producción del -0,4%, lo que contrasta con el conjunto de la industria manufacturera que decreció un -10,1%. Gran parte de la resistencia del sector se debe a que la química ha sido esencial para combatir la pandemia: desde productos farmacéuticos y gases medicinales, hasta desinfectantes y geles, materias primas para mascarillas y equipos de protección. De hecho, la química está declarada sector esencial en la Ley de Infraestructuras Críticas.

El «lastre» eléctrico

Juan Antonio Labat, director general de Feique, denuncia que el precio de la electricidad y del gas es «un lastre competitivo difícilmente soportable para la industria básica y estratégica española». Una electrointensiva paga por su Kw «el doble que una francesa y un 58% más que una alemana», apunta. En el último año, la demanda de gas se multiplicó por cinco y el coste del CO2 se dobló porque «es puramente especulativo, como denunciamos en 2005 cuando se implantó». Según Labat, si la demanda de productos es alta, el alza de la energía se puede trasladar a los productos, pero no será así si baja o en sectores como los inorgánicos.

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