José María Álvarez: "La sociedad debe saber qué hace UGT con cada euro público que recibe"


-¿Ha sufrido algún bloqueo desde que llegó al cargo del entorno del anterior secretario general?

-Somos una organización democrática. Una vez celebrado el congreso, hay un secretario general y un equipo nuevo que ha recibido el respaldo y la colaboración de los compañeros del sindicato.

-¿Piensa aún que es necesario dar a Cataluña el derecho a decidir?

-Sigo pensando que la ciudadanía tiene derecho a decidir sobre su futuro. Eso no es sinónimo de autodeterminación, sino de tender puentes para el entendimiento. Y defiendo que lo que necesita Cataluña y el conjunto de España es más diálogo y menos declaraciones grandilocuentes.

-¿Cree que la reforma laboral ha frenado la destrucción de dos millones de empleos?

-No. Facilita el despido y la precariedad laboral, tanto en la contratación como en las condiciones de trabajo. Ha favorecido la destrucción de empleos y ha debilitado el mercado de trabajo, empobreciendo a los trabajadores a través del empeoramiento de la calidad del empleo y de los salarios.

-¿Ha aplicado su sindicato la reforma laboral a alguno de sus empleados?

-El sindicato, como cualquier organización que tiene empleados, se rige por la legislación vigente, que no la decide el sindicato.

-¿Ha pagado 20 días por año trabajado a alguno de los empleados despedidos?

-Desde que soy secretario general no hemos despedido a ninguno de los trabajadores sobre los que la Comisión Ejecutiva Confederal tiene responsabilidad directa. Si tuviésemos que plantearnos este tema, lo haríamos desde la negociación y el acuerdo.

-¿Cuánto dinero ha perdido en subvenciones su sindicato con la última reforma del Gobierno?

-En subvenciones directas de la Administración central, en torno al 50%. Las subvenciones que reciben los sindicatos por su papel de representatividad están en los registros públicos. Las subvenciones sujetas a programas no son subvenciones al sindicato y quienes las han perdido son los proyectos que queríamos realizar y que eran un servicio a la sociedad.

-¿Cuántos afiliados ha perdido UGT durante la crisis?

-La afiliación aumentó al comienzo de la crisis y luego hubo un descenso por el cierre de empresas y el despido de trabajadores. Ahora estamos en niveles similares a la precrisis, con más de 928.846 afiliados al corriente de pago. Las causas de las bajas han sido fundamentalmente económicas. Si el dilema está entre cuota y comprar pan, el resultado está claro.

-¿Necesitan los sindicatos una renovación profunda?

-Sí. De hecho, la UGT en los próximos cuatro años hará la renovación más profunda de sus más de 128 años de historia.

-¿Qué opinión le merece el escándalo de los ERE en Andalucía, en el que está implicado su sindicato?

-Vamos a pedir agilidad a la Justicia, que es lo que nos va a permitir defender al sindicato.

-¿Qué opina de la presencia de sindicalistas, alguno de UGT, en la cúpula de Bankia? ¿Y del uso que hicieron de las «tarjetas black»?

-Es evidente que fue una decisión equivocada que no tomó el sindicato y en ningún caso está justificada la utilización de esas tarjetas.

-¿Cómo se puede conciliar una bajada de impuestos con un aumento del gasto social?

-Luchando contra el fraude, recuperando los 80.000 millones de euros que se defraudan cada año en nuestro país. En España no es necesario bajar los impuestos. Lo que hay que hacer es que paguen quienes más tienen.

-¿Se siente decepcionado con los partidos de izquierda por no haber alcanzado un pacto de Gobierno?

-Nos hubiera gustado que se hubiera llegado a un pacto para cambiar las políticas de recorte de los últimos cuatro años.

Source: The PPP Economy

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