Ferroglobe se suma a los parones de producción de la industria por los altos precios de la luz


El espectacular alza de los precios de la luz sigue poniendo en jaque a una industria ya desde hace meses en tensión por los cuellos de botella de materias primas y en el transporte marítimo. Así, la electricidad ha sido el colofón a un año que ha dejado una recuperación agridulce a pesar de los buenos datos de exportaciones industriales. Un golpe que está dejando una herida algo más profunda que el daño a sus márgenes, ya que desde octubre algunas fábricas están realizando parones para evitar un ‘trompazo’ aún peor. Tras compañías como Sidenor, ArcelorMittal o Fertiberia, ahora se suma Ferroglobe, productor de silicio metal, que ha anunciado que parará varios de sus hornos por el alto coste de la energía.

En concreto, la multinacional dejará inactivos un horno en la planta de Sabón (La Coruña), y otro en sus instalaciones de Boo (Cantabria). Además, su consejero delegado, Marco Levi, anunció que reducirán el 25% de su actividad en la planta de Monzón (Huesca) en la que modulará la producción según la volatilidad de precios de la energía.

Con estas medidas, la participada al 54% por el Grupo Villar Mir, tiene como objetivo «minimizar el impacto del aumento de los costes energéticos en España, al tiempo que nos permiten satisfacer nuestras obligaciones existentes con los clientes».

«Durante este tiempo sin precedentes en el que los precios de la energía en España se han más que cuadriplicado en los últimos meses, buscamos constantemente formas de minimizar el impacto. La capacidad de aprovechar nuestra amplia huella de activos y experiencia técnica demuestra ser valiosa para contrarrestar este problema», concretó el consejero delegado.

Las electrointensivas vuelven a dar batalla

Como sucede con Ferroglobe, la industria española lleva meses denunciando una situación insostenible. Sobre todo en el caso de los sectores electrointensivos (siderúrgicas, metalúrgicas…), para los que la luz representa, en épocas normales, un 60% de sus costes operativos. Ahora ese porcentaje, denuncian, ya alcanza el 75%. Por lo que avisan que en 2022 los cierres de fábricas podrían estar a la orden del día.

En ese marco, las electrointensivas han vuelto a pedir al Gobierno medidas de choque, ante una coyuntura «que pone en jaque su supervivencia», según la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE). En un manifiesto al que se han sumado comunidades autónomas, agentes sociales, cámaras de comercio, ayuntamientos y asociaciones de empresas industriales, AEGE reclama que ante la escasez de ofertas de contratos competitivos por parte de las eléctricas «se adopte de forma urgente medidas que salvaguarden la competitividad y el futuro de las actividades productivas y de los millones de empleos que generamos en nuestro país».

En primer lugar, piden al Ejecutivo que retomen las conversaciones con las empresas eléctricas para que cumplan su compromiso de presentar a la industria ofertas competitivas, a precios anteriores a la crisis energética «y por lo tanto no vinculados a la escalada del gas». Esta petición ya abrió una batalla entre las empresas electrointensivas y eléctricas, con cruces verbales entre el presidente de Sidenor y AEGE, Fernando Soto, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

La petición no se limita a este punto. A ella se suma, la eliminación del impuesto del 7% a la electricidad y, como en otras ocasiones, también reclaman hacer accesible, a partir del 1 de enero de 2022, la energía renovable del Recore (renovables, cogeneración y residuos) precio fijado en la normativa a los consumidores que adquieran su energía en el mercado; además de crear una nueva modalidad de ERTE asociada a la situación de los precios energéticos, para aquellas empresas que se vean comprometidas por estas subidas.

Source: Noticias

GrupoUnetcom