¿Escándalo, qué escándalo?


La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (me imagino que sus tarjetas de visita serán de tamaño A4, como mínimo) calificó de ‘escandaloso’ el vaciado de dos embalses de Iberdrola en Ricobayo y Valdecañas y añadió que «no se puede permitir que la empresa haga lo que le conviene en términos económicos». No entiendo cómo se puede decir tal cosa. Vamos a ver. La regulación de los embalses está sometida a un control estricto de sus niveles y usos por parte de la Confederación Hidrográfica correspondiente.

Así que escándalo ninguno. O bien Iberdrola ha violado el régimen de uso del agua y entonces más que un escándalo es un delito que la administración debe perseguir…. Ver Más
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