El patrimonio de las sicavs se dobla en sólo tres años


En cuanto la economía española ha cogido algo de ritmo, el patrimonio del vehículo de inversión predilecto de los más acaudalados, las sicavs, ha engordado de forma vertiginosa. En los últimos tres años, los fondos de las sicavs –sociedades de inversión de capital variable– se han más que duplicado. Si a finales de 2012 sumaban 15.721 millones de euros, a mediados de este ejercicio el patrimonio ya ascendía a 34.397 millones, según las estadísticas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las sicavs son vehículos de inversión que requieren de un mínimo de 100 accionistas y un capital social inicial de al menos 2,4 millones de euros y que gozan de una fiscalidad laxa. Tributan al 1% hasta que los accionistas sacan el dinero o perciben dividendos. A partir de ese momento, tributan al 21% las plusvalías inferiores a 6.000 euros; al 25% las que suman entre 6.000 y 24.000 euros; y al 27% las que superan los 24.000 euros. A partir de 500 socios, tienen exentos los traspasos.

Aunque en teoría están abiertas a cualquier persona, en la práctica las sicavs se han convertido en el vehículo de inversión de las grandes fortunas. De las 3.305 sociedades inscritas en la CNMV en junio, 2.637 tenían entre 100 y 150 accionistas, el mínimo exigido. La forma habitual de operar de estas fortunas es controlar más del 90% de la sociedad y repartir el 10% restante entre accionistas que actúan como hombres de paja. Así lo acredita el hecho de que las once sicavs que gestionan más patrimonio estén controladas por algunas de las mayores fortunas de España. Torrenova, la que mayor patrimonio tiene, 1.233,8 millones en junio, está vinculada a la familia March. Morinvest, con 507,48 millones de euros, es el vehículo de inversión de Alicia Koplowitz. Y Soandres –419 millones– está ligada a Sandra Ortega, hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega.

Para evitar esta situación, el PP ha introducido en su programa electoral la promesa de reformar la composición del accionariado de las sicavs. Los de Mariano Rajoy se comprometen si ganan las elecciones a que sólo computen, a efectos del número mínimo de 100 accionistas, aquellos que tenían al menos el 0,55 de la sociedad. De esta forma, entre 99 accionistas se deberían repartir el 54,% de su capital.

El PP no es el único partido que propone cambios para las sicavs en su programa electoral. El Partido Socialista propone ponerlas coto con tres medidas. La primera, estableciendo un porcentaje de participación máximo para cada inversor. Además, los socialistas estudiarán «la fijación de un periodo de permanencia máximo de las plusvalías acumuladas sin que tributen». Por último, propone dotar legalmente a la Agencia Tributaria de competencias para supervisarlas e inspeccionarlas.

Ciudadanos apuesta por modificar su fiscalidad. Propone devolvérselo a la Inspección de Hacienda. Para Ciudadanos, «las sicavs suponen un cierto fraude al aplicar un régimen de institución de inversión colectiva a la gestión particular de la inversión de grandes patrimonios, valiéndose en muchas ocasiones de la contratación de inversores ficticios o testaferros. Hay que acabar con este tipo de elusión fiscal de las grandes fortunas, porque más allá del aumento de recaudación que significaría, supondría un aumento en la legitimidad para exigir impuestos a los demás ciudadanos», subrayan.

Podemos considera que lo ideal sería suprimirlas para evitar agravios tributarios.

Source: The PPP Economy

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