El nuevo CEO de Inditex: 'fontanero' de la Sareb y muro legal de Botín en el Santander
Tuvo su bautismo de fuego como abogado del Estado en el caso del Prestige. Y desde ahí, al estrellato. Pero ya en el sector privado, porque en lo público permaneció bien poco. Óscar García Maceiras protagoniza el gran salto del mundo legal este 2021: será nuevo consejero delegado de Inditex.
No es habitual que un jurista ocupe la silla de primer ejecutivo de una gran compañía. Hasta ahora había estado muy ligado al ámbito jurídico en sus diferentes etapas profesionales pero quienes le conocen saben que con su ambición no se iba a quedar limitado al departamento legal. Siempre quiere más.
Muy joven -y rápido- se sacó la oposición de abogado del Estado. Esa es la mejor cantera, dicen, para acabar en el sector privado porque son los que mejor conocen los entresijos de la Administración. Están muy cotizados. El caso de García Maceiras es buen ejemplo de ello; ha ido saltando de compañía en compañía -por voluntad o absorción- y con 46 años ha logrado el cargo de CEO de la mayor compañía española por capitalización bursátil.
La banca ha sido su campo de juego durante años. Banco Pastor (donde fue mano derecha del presidente José María Arias, lo cual le trajo algún disgusto que otro), Banco Popular, Banco Santander… y la Sareb. El llamado ‘banco malo’ nació en 2012 de la mano de Belén Romana, pero detrás de todo ello había un hombre que mecía el armazón legal. García Maceiras fue ese hombre, el ‘fontanero’ que se encargó de articular las tuberías de la Sareb.
En el ‘banco malo’ necesitaban un abogado del Estado, expresamente. El encaje legal era complejo y le llamaron a él. Cumplió con creces, dicen quienes le conocen, hasta el punto de que su jefa, Romana, quedó tan satisfecha que le puso el trampolín para recalar en Banco Santander. Romana fichó años más tarde por la entidad de origen cántabro, y luego García Maceiras siguió el mismo camino. Se convirtió en el muro legal de Ana Botín en el Santander como responsable del área legal de la entidad. Era el número 2 de Jaime Pérez Renovales, pero también mano izquierda de la presidenta del banco. El puesto era inmejorable, lidiando con lo más espinoso de la firma (el caso Andrea Orcel, por ejemplo) y al calor de la presidenta, pero ese no era el culmen de su carrera. Y la tierra siempre tira.
A principios de 2021 decidió dar un giro a su trayectoria para regresar a Galicia. El nuevo CEO de Inditex tenía muy presente la separación con su familia entre Madrid y Galicia y el gigante textil le brindó una oportunidad. Pasó a ser secretario general y del consejo de la compañía dirigida por Pablo Isla y ahora ha culminado su ascenso. Llegó a rechazar a El Corte Inglés, dicen, esperando el momento para coger la A-6 dirección La Coruña.
¿Qué han visto en él en Inditex? Todas las fuentes consultadas coinciden en que es un tipo muy trabajador, discreto y muy pedagógico, puede que demasiado para el perfil de ejecutivo tradicional del gigante textil. Con criterio técnico y muy formado, pero su principal virtud es otra: es un estratega, con mucha visión de negocio y con aspiraciones. El área legal siempre se le quedó pequeña y ya desde sus primeros pinitos en la banca se le veía, cuentan, con ambición.
Ambición que definen como «política», en el sentido de que no es un simple ejecutor. Toma decisiones con criterio y no se limita a presentar resultados, sino a protagonizarlos. Un estratega, como algunos le definen, con capacidad para que las decisiones se inclinen a su lado de la balanza. Ahora esa balanza tendrá que equilibrarse también con la de Marta Ortega, la hija del fundador.