El negocio del juego online da otro estirón en plena crisis
El sector del juego por internet se anotó en España, en 2020, un margen bruto de negocio de 850,78 millones de euros tras facturar 21.599,78 millones. En el año del Covid, en plena crisis, este sector aumentó su facturación un 15%, y un 13,7% sus rendimientos brutos. En este negocio, en España su margen bruto de ganancia -GGR en sus siglas en inglés- es de entre el 3 y el 4% sobre el total facturado, es decir, el total de dinero jugado. En España, el GGR fue del 2,67% en 2013, en 2017 del 4,19% y en 2020 se situó en el 3,94%, por citar tres ejemplos. El GGR no es el beneficio, sino el margen bruto de esta actividad, que sale de restar a la recaudación lo que se paga en premios.
El estirón del juego online en 2020 se ha producido pese a la batalla declarada por el Gobierno para limitar esta actividad, un cerco desplegado por el Ministerio de Consumo que dirige el comunista Alberto Garzón. A la vista del balance de 2020, la ofensiva no parece haber hecho mella en el sector, de momento. Y 2021 ha comenzado en la misma línea: el GGR del primer trimestre fue de 240,08 millones, un 3,8% más respecto al trimestre anterior y un 10,19% respecto al mismo periodo de 2020. Pero las patronales advierten que este fuerte incremento anual no es tal si se analiza en detalle.
La facturación creció un 15%, «pero en un año, 2020, en el que el comercio electrónico se disparó un 36% por las restricciones del Covid, el confinamiento y el cierre de establecimientos físicos», destaca el director general de la patronal Cejuego, Alejandro Landaluce. Por eso, subraya que en este contexto no puede decirse que el juego online haya despegado de forma sustancial, sino que lo ha hecho en menor medida que el conjunto del comercio electrónico.
Dice Landaluce que, a diferencia de la imagen que pretende trasladar el Gobierno, la realidad es que el negocio del juego por internet ya ha entrado en España en «una fase de maduración», de crecimiento moderado, antesala de una estabilización e incluso de una posible corrección a la baja. Pone como indicador la cifra media de jugadores online, que en España lleva dos años estable en torno a los 580.000.
Es una apreciación en la que coincide la experta Patricia Manca, socia responsable del sector de Entretenimiento y Medios en la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC España). «Prevemos que el volumen de negocio del juego online se va a estabilizar en España, porque ha entrado en una fase de madurez importante, unido a la atomización empresarial y a las iniciativas regulatorias», explica.
Dura competencia
En España hay 80 operadores con licencia para el juego online. Pero, de esa larga lista, apenas 18 ó 20 concentran un nivel de negocio significativo, explica esta especialista de la consultora PwC. Hay un pequeño grupo de grandes operadores -la mayoría internacionales-, pero abundan los pequeños. Y ser pequeño en el negocio del juego online es complicado, porque «se trabaja con un margen muy pequeño, que exige mover mucho volumen, una economía de escala para poder mantenerse», indica Patricia Manca.
«Es un sector en el que, si eres pequeño, lo tienes muy complicado, porque además necesitas mucho dinero para invertir en recursos tecnológicos y contar con capacidad financiera». Por ello, augura que se va a producir una concentración empresarial en este sector que -destaca- está «perfectamente controlado y fiscalizado» por Consumo y por Hacienda.
El director general de la patronal Cejuego apunta también al riesgo implícito a esta actividad empresarial. Alejandro Landaluce subraya que es falsa la idea popular de que una empresa de juegos y apuestas siempre gana. «La realidad es que muy pocas empresas de juego online dan beneficios, porque es un negocio en el que el margen es pequeño, las empresas necesitan mover mucho volumen, anunciarse mucho, dar bonos para incentivar a la gente para que juegue en sus páginas… Las grandes compañías, cinco o seis, sí tienen beneficios; pero el resto luchan por tenerlos», afirma Landaluce.
Impuestos y empleo
El que gana seguro es el Fisco. En 2019, por ejemplo, el juego online le reportó al Estado 804 millones de euros: 152 millones por la tasa de juego, más 652 millones por impuestos empresariales y cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores, explica el director general de Cejuego.
El segmento de internet supone el 11% de la facturación total del juego privado en España, que, en su conjunto, «genera entre 47.000 y 50.000 empleos directos». Por eso, argumenta Landaluce, atacar este negocio es arremeter contra miles trabajadores. Hace apenas dos semanas UGT y las patronales del sector del juego firmaron un manifiesto en defensa del empleo que genera esta actividad.
Landaluce considera que están sufriendo una «ofensiva desproporcionada» por parte del Gobierno que, por ejemplo, les va a prohibir la publicidad a las empresas del juego online, «pero no hace lo mismo con los juegos y loterías del Estado».
El director general de Cejuego destaca, en defensa de su sector, que «hay mucha más capacidad de adicción por compras compulsivas, por el tabaco o el alcohol que por el juego; la mayoría de la gente juega responsablemente y, por supuesto, defendemos cualquier política que sea coherente con el juego seguro y responsable, pero también el derecho al trabajo que consagra la Constitución».