El Banco de España avala las cuentas de Bankia antes de su salida a bolsa


Bankia disponía de suficientes provisiones para hacer frente a los posibles deterioros contables esperados a 30 de junio de 2011, veinte días antes de estrenarse en bolsa. El banco de España ha remitido al Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid la contestación a su requerimiento de fecha 30 de septiembre pasado, que entró en el registro general de la institución monetaria el 6 de octubre. En un documento de cuatro páginas (seis con los encabezamientos) el Banco de España bendice sin referirse en ninguna ocasión ni a Bankia ni a su presidente entonces, Rodrigo Rato, la ortodoxia de la normativa contable aplicada por la entidad financiera para demostrar que sus estados reflejaban fielmente la situación patrimonial. De hecho, en el informe no aparece una sola cifra que haga referencia a los estados consolidados de Bankia y BFA, su matriz.

Teniendo en cuenta las respuestas del Banco de España sobre el uso de las provisiones genéricas y específicas para cubrir los derivados de las actividades normales de la entidad, Bankia tenía un sobrante de provisiones de 103 millones de euros en el caso de los ajustes propuestos por el perito Antonio Busquets y de 383 millones en el caso de las cifras de Víctor Sánchez, ambos peritos del Banco de España que colaboraron con el magistrado Fernando Andreu.

En marzo pasado, el Banco de España remitió al FROB las respuestas a los requerimientos del Fondo sobre cómo debían contabilizarse las provisiones de determinados supuestos de deterioro de los activos. Estas respuestas han sido utilizadas por el FROB en numerosas ocasiones durante la instrucción del proceso, pero nunca habían sido entregadas por el Banco de España, que lo ha hecho a requerimiento, primero, de la defensa de Rodrigo Rato, y, después, del juez Andreu.

La aclaraciones del Banco de España sobre circulares, escritos, normas y anexos que dan sostén legal a la contabilidad que defendió el perito independiente Leandro Cañibano permiten concluir que Bankia disponía de hasta 2.257 millones de euros en «provisiones genéricas de insolvencias» (disponibles para utilizarse para cubrir cualquier tipo de deterioro contable) y «provisiones de insolvencias sin asignar», que suelen utilizarse en los procesos de fusiones entre entidades cuando se incorporan los activos adquiridos de otras entidades y cambia el criterio de valoración, el mismo que dio origen a Bankia. Los ajustes propuestos por los peritos designados por el Banco de España ascendían a 2.154 (Antonio Busquets) y 1.874 millones (Víctor Sánchez), por lo que Bankia podía hacer frente a los mismos sin que cambiase el patrimonio neto de la entidad.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom