CaixaBank paga un máximo de 906 millones por BPI


Segundo asalto de CaixaBank para intentar hacerse con el control de Banco Portugués de Inversión (BPI). La entidad que preside Isidro Fainé pagará 1,113 euros por cada título del banco luso, un 16,3% menos que los 1,329 euros que ofreció en febrero de 2015, según se desprende de la información presentada por la española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al homólogo portugués (CMVM). Tras fracasar el acuerdo de intercambio accionarial con la empresaria angoleña Isabel Dos Santos, el grupo español ha optado por la presentación de una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria.

La propuesta presentada ayer a los reguladores supone valorar la entidad lusa en 1.622 millones de euros, unos 260 millones por debajo de la oferta realizada hace sólo catorce meses. La operación, condicionada a una aceptación de, como mínimo, el 50% del capital, también persigue la supresión de la limitación al 20% de los derechos de voto en BPI.

CaixaBank es actualmente el primer accionista del banco portugués con el 44,1%, justo por encima de Dos Santos, que controla un 18,6%. Si la española logra el respaldo del 100% de los accionistas de BPI, desembolsaría un máximo de 906 millones de euros en la transacción.

El Gobierno portugués, que ha mostrado públicamente su respaldo a la operación, anunció ayer que la semana pasada aprobo el decreto que elimina las restricciones a los derechos de voto en la banca. Así, el Ejecutivo que lidera Antonio Costa allana una operación que podría estar cerrada «en un plazo relativamente corto». Concretamente, en el tercer trimestre del presente ejercicio, según CaixaBank.

«Hay unas ocho entidades en Portugal cuyos estatutos incluyen restricciones a los derechos de voto. El jueves aprobamos un decreto que revisa regularmente el mantenimiento de estas limitaciones», dijo Costa.

El folleto de la operación, presentado ayer por la española, señala que la concentración de CaixaBank y BPI dará lugar a «importantes sinergias de costes e ingresos», valorados, respectivamente, en unos 85.000 millones de euros a partir del tercer año por la vía de los desembolsos, y en una entrada de capitales de unos 35.000 millones.

«Funcionará. Tenemos confianza en la operación», aseguró en una conferencia con analistas en Barcelona (España) el consejero delegado (CEO) de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, según informa Efe. La entidad consideró a BPI como un banco «atractivo y sólido», además de «bien gestionado», y destacó la presencia del grupo español en su accionariado desde el año 1995.

El mercado reaccionó con pérdidas a la operación, y el previsible desembolso que tendrá que realizar CaixaBank provocó una caída del 2,99% de las acciones de la española.

Source: The PPP Economy

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