Andalucía claudica y entierra el impuesto de sucesiones


El acuerdo presupuestario en Andalucía estaba cantado desde el principio aunque la Junta y Ciudadanos han construido un relato del suspense en las últimas semanas. A Susana Díaz no le quedaba otra opción que aceptar el requisito puesto encima de la mesa por sus socios de investidura: eximir del pago del impuesto de sucesiones a las herencias de hasta un millón de euros. Y eso que Díaz se había resistido y llegó a señalar que este tributo sólo lo pagaban los ricos. Ahora la jefa del Ejecutivo tiene el camino expedito hasta 2019. Un desacuerdo le hubiera abocado a una convocatoria anticipada de elecciones que sería arriesgada en este momento, con la derrota aún fresca frente a Pedro Sánchez en las primarias de mayo. Por su parte, Ciudadanos se apunta su gran tanto de la legislatura, que a buen seguro será el principal reclamo de campaña de cara a los próximos comicios. De paso, han quitado al Partido Popular la paternidad de una reclamación en la que venía insistiendo este partido de manera muy intensa en los últimos años y que se remonta al menos al año 2004, cuando el PP perdió las elecciones generales y Javier Arenas retomó la dirección de la formación en la comunidad.

No obstante, conviene recordar que, como ya avanzó este periódico, Andalucía ha ingresado de las dos últimas liquidaciones positivas del modelo de financiación –2014 y 2015– un total de 2.316,34 millones de euros extra, la recaudación tributaria propia creció un 5,48 por ciento en 2016 (773 millones más) y las entregas a cuenta del Gobierno también aumentarán sensiblemente de cara al ejercicio próximo: concretamente 621 millones más que en 2017. Frente a estas cifras, la supresión del impuesto de sucesiones a las herencias de hasta un millón de euros supone un impacto estimado de 83 millones.

El texto del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos pone algunas condiciones a la exención del pago de sucesiones a las herencias de un millón de euros. Los beneficiarios deben ser cónyuges y parientes directos y además el patrimonio preexistente tiene que ser también igual o inferior a un millón. Además, se corrige el error de salto, por lo que la cantidad sujeta a pago fiscal comenzaría a contar a partir del umbral establecido. Así, si una persona hereda un millón y un euro, pagaría por el euro y no por el total como viene ocurriendo hasta ahora.

La exención afecta en menor medida a las donaciones. Sólo se contempla una reducción del 99 por ciento del impuesto para los receptores de hasta el tercer grado que dediquen el dinero a la constitución o ampliación de una empresa individual o de un negocio profesional.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom