Los sindicatos desafían a Mario Draghi con una huelga general en Italia
La primera ley de presupuestos del primer ministro italiano, Mario Draghi, ha sido considerada «insatisfactoria» por el principal sindicato italiano, CGIL, históricamente ligado a la izquierda, y por UIL, sindicato de centro izquierda. Han proclamado una huelga general de ocho horas para el próximo 16 de diciembre, salvo en el sector sanitario. Ambas centrales sindicales consideran que el gobierno ha hecho poco para luchar contra las desigualdades en la ley de presupuestos, cuyo debate en el Senado está previsto para el 17 de diciembre. Concretamente, CGIL y UIL estiman insatisfactorias las medidas sobre el fisco, pensiones, escuela, políticas industriales, la lucha contra las deslocalizaciones y el combate contra la precariedad laboral especialmente de jóvenes y mujeres.
El gobierno Draghi había previsto una rebaja de impuestos para trabajadores y empresas de 12.000 millones de euros, pero los dos sindicatos critican esa reducción y piden «una redistribución más eficaz de la riqueza, para reducir las desigualdades y generar un desarrollo estructural equilibrado y empleo estable».
No se ha sumado a la huelga general el segundo sindicato del país, CISL, cuyo secretario general Luigi Sbarra considera que una huelga general es inoportuna: «No veo razones de fondo para proclamar una movilización general. Se incendiarán las relaciones sociales, se rompen los hilos del diálogo con las empresas y se aísla el mundo del trabajo, cuando, en cambio, el país necesita cohesión y responsabilidad para construir juntos una perspectiva para el crecimiento y repartir»,
Irritación de Draghi
Con este desafío sindical, termina la luna de miel del primer ministro italiano, Mario Draghi, llamado en el mes de febrero por el presidente de la República, Sergio Mattarella, para hacer frente a la emergencia económica y sanitaria, ante la fragilidad del gobierno de Giuseppe Conte, que no disponía de una mayoría suficiente para afrontar la crisis que vivía el país.
Con la huelga general se rompe el clima de unidad nacional que había creado el gobierno Draghi, en el que están todos los partidos políticos, salvo Hermanos de Italia. El sindicato CGIL está muy ligado a la izquierda, en especial al Partido Democrático. Del ala izquierda de este partido forma parte el actual ministro de Trabajo, Andrea Orlando.
Profunda ha sido la irritación de Mario Draghi, según se desprende de la reacción inmediata de Palacio Chigi, sede del gobierno, dejando traslucir la ira del primer ministro ante una huelga general inesperada. «La huelga general es injustificada e inmotivada, en el fondo y en la forma», dijeron fuentes de Palacio Chigi, que defienden la ley de presupuestos y su atención a la solidaridad social, criticando al líder de la CGIL, Maurizio Landini, por querer «marcar la agenda» y desear «tener voz en todo». Fuentes de Palacio Chigi, con números en la mano, aseguran que no es cierto lo que dicen los dos sindicatos que han declarado la huelga, y explican por qué «no es comprensible» la movilización general de los trabajadores: «La ley de presupuestos es muy expansiva y el gobierno ha apoyado a trabajadores, jubilados y familias con hechos, medidas y recursos importantes. No es cierto –añaden fuentes de palacio Chigi- que los que tienen menos vayan a recibir menos, y los números lo demuestran. Se decidió realizar una maniobra expansiva precisamente para acompañar al país a salir de la dramática emergencia del Covid, frente a las múltiples situaciones de penuria y potencial empobrecimiento derivadas de la crisis».
La sorpresa de una convocatoria de huelga general ha sido grande en el mundo político y empresarial, porque llega en un momento en que todo son parabienes para el gobierno Draghi, incluidos medios internacionales y organismos económicos. Después de dos décadas de estancamiento económico, Italia, la tercera economía de la eurozona, en este año crecerá el 6,4 %, según confirman los organismos internacionales. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) destacó el pasado miércoles que Italia crece más rápidamente que todos los países desarrollados hasta el punto de ser calificada de locomotora económica europea.