El alto paro y la inflación disparada sitúan a España al frente del 'índice de miseria' en la UE
La inflación se ha convertido en la amenaza más seria para la economía española. Los precios subieron un 5,6% interanual en noviembre, según el indicador adelantado del IPC publicado por EL INE este lunes. Un incremento que no solo pone en juego la recuperación de las empresas y compromete el poder adquisitivo de los ciudadanos, sino que también sacude las cuentas del Estado.
Un buen número de gastos públicos están ligados a la inflación. Entre ellos las pensiones contributivas, que subirán en 2022 un 2,5% con la nueva fórmula de revalorización recogida en el proyecto de ley de reforma de las pensiones, en la que se tiene en cuenta el IPC interanual promedio de doce meses desde noviembre.
A ello se une un desempleo elevado, que pese a reducirse notablemente en los últimos meses se situó en el 14,57% en el tercer trimestre. Un cóctel peligroso que, según los economistas, puede desembocar en la estanflación: un callejón sin salida para la economía en el que los precios no dejan de subir y el crecimiento pierde paulatinamente vigor.
Por el momento, España ya se sitúa a la cabeza del denominado ‘índice de la miseria’ en la Unión Europea, con una tasa del 20%. Este indicador, creado por el economista Arthur Okun, suma la inflación a la tasa de paro de un país para determinar su situación económica.
Por delante solo se sitúan dos países extracomunitarios: Brasil, con una tasa de 23,87 puntos, y Turquía, 31,39 puntos. Ambos están penalizados por su alta inflación, que supera el 10% en el país iberoamericano y roza el 20% en el otomano. Tras España se encuentran países como Lituania, Grecia, Letonia y Estonia.
Otros países de nuestro entorno, como Italia (12,2%), Francia (10,7%), o Alemania (7,9%) mantienen indicadores más bajos. España tiene una inflación y un paro más alto que todos ellos, lo que le coloca en una situación compleja de cara a la recuperación económica. Distintos analistas han recortado ya sus previsiones de crecimiento para el país en 2022, pero el Gobierno mantiene por ahora que España crecerá un 6,5% este año y un 7% en 2022.
La inflación pone en juego esos cálculos. Con el dato de noviembre, el IPC interanual suma su undécima tasa positiva consecutiva, según los datos avanzados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas cifras suponen un antes y un después respecto a 2020, ya que en nueve de los doce meses de un ejercicio marcado por la pandemia se registraron tasas negativas.
Los precios están repuntando sobre todo por el encarecimiento de la energía. No obstante, en noviembre también se notó un incremento del precio de los alimentos, y en menor medida, de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, en contraste con los descensos que experimentaron en noviembre de 2020.
Por si ello fuera poco, distintos expertos advierten ya de que la inflación puede ser menos pasajera de lo que parecía inicialmente y se puede extender hasta 2023, tal y como ha publicado ABC. El propio vicepresidente del BCE y exministro de Economía, Luis De Guindos, ha asegurado que hay «riesgo de que la inflación descienda a un ritmo más lento del esperado».