España, 17 "reinos de taifas" en materia de impuestos
El mapa tributario español es un verdadero «sudoku». La comunidades autónomas suman 74 impuestos propios, además de los cedidos por el Gobierno central, y cada vez tienen más capacidad tanto para subirlos como para bajarlos. La falta de armonización en materia fiscal derivada de estos 17 «reinos de taifas» tienen como consecuencia una verdadera fractura fiscal entre los españoles, ya que el «bolsillo» de los ciudadanos se ve más o menos afectado por el «fisco» dependiendo de la autonomía en la que residan.
Aparte de la multitud de tributos propios, las diferencias son más que importantes si lo que se comparan son los impuestos cedidos por el estado a las autonomías: IRFP (recaudado en un 50% por ellas), Patrimonio, Sucesiones y Donaciones y Actos Jurídicos Documentados. Es precisamente en la participación en los grandes impuestos de donde procede la mayor parte sus ingresos impositivos. Y es que la recaudación por tributos propios tan sólo supone el 2,4% del total.
El informe «Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral», elaborado el Registro de Asesores Fiscales REAF-REGAF, órgano especializado en materia fiscal del Consejo General de Economistas, son los ciudadanos de Madrid y de Canarias los que menos cargan tributaria soportan con carácter general. Así, por ejemplo la tarifa del IRPF se sitúa en una horquilla comprendida entre el 19% y el 43,5% en el caso de Madrid, y entre el 19%y el 46,50%, en el de Canarias. En Sucesiones y Donaciones y Patrimonio, Madrid cuenta con una de las legislaciones más laxas, ya que establece una bonificación del 99% de la cuota del impuesto dentro del ámbito familiar, que engloba a padres, hijos, cónyuges y parejas de hecho. Desde el pasado 1 de enero, este impuesto también está bonificado (99,9%) en Canarias.
En cuanto a Patrimonio, esta carga no existe en Madrid, puesto que la comunidad mantiene su bonificación del 100% y Canarias establece el mínimo exento en 700.000 euros y se declaran también libres los bienes y derechos de contenido económico que formen parte del patrimonio especialmente protegido del contribuyente cuando se compute para la determinación de su base imponible. El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados está fijado entre el 0,75% y el 6%, Madrid, y entre el 1% y el 7%, en Canarias.
En el lado contrario, el de los que más pagan, nos encontramos, con carácter general a Extremadura, Andalucía y Asturias, con una tarifas en IRPF comprendidas entre el 20 y el 47,5% en el caso de la primera automonía, y el 19,5% y el 48%, en el de las otras dos. Los ciudadanos de estas regiones también presentan importantes diferencias a la hora de heredar, por ejemplo. Y es que en Sucesiones y Donaciones el gravamen puede llegar al 36,5% y el 34%, respectivamente. En Patrimonio, la tarifa puede llegar a superar el 3% y Actos Jurídicos Documentados, el 10%.
El Consejo General de Economistas advierte de que salvo en IRPF, las desigualdades entre comunidades son enormes en el Impuesto sobre Patrimonio y, sobre todo, en Sucesiones y Donaciones, donde en función de la residencia del causante o del donatario se puede pasar de una tributación simbólica a otra muy elevada aunque el adquirente sea un hijo. Como muestra de esta diferencia, un botón. Por ejemplo, en el caso de un hijo de 30 años que recibe de su padre 800.000 euros de dinero en efectivo sin un destino específico y que no tienen ningún grado de discapacidad. La variación de la cuota líquida es más que notable. Y es que va de los 208.159,35 euros de Andalucía (la región más cara) hasta los 200,12 euros de las Islas Canarias (la más barata).
Source: The PPP Economy