Sin munición para combatir una nueva crisis
Escrito por: admin, May 9, 2016, Desactivar Comentarios
«Sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo». Y la economÃa parece reacia a usar el bañador. Mientras que la eurozona ha recuperado el PIB previo a la Gran Crisis ocho años después, España creció un 0,8% en el primer trimestre. Además, según las últimas previsiones, nuestra economÃa crecerá una media del 2,5% hasta 2019. Sin embargo, algunos analistas aseguran que hay un 60% de probabilidad de que Estados Unidos entre de nuevo en recesión. De hecho, el FMI ha vuelto a revisar a la baja su previsión de crecimiento global hasta el 3,2 % este año -dos décimas menos- por la pérdida de impulso en las economÃas avanzadas y nuevos episodios de volatilidad financiera. La Comisión Europea, por su parte, también ha empeorado sus estimaciones para el conjunto del bloque del euro –la eurozona crecerá un 1,6% este año y un 1,8% el próximo-.
La economÃa mundial se estanca. Si los paÃses desarrollados crecieron un 1,9% el año pasado, los emergentes avanzaron un 4%. Pero son muchos los expertos que auguran una inminente crisis. El ministro de EconomÃa en funciones, Luis de Guindos, admitÃa en nuestro suplemento número 100 que se ha producido un deterioro importante del entorno global, y destacaba la desaceleración de los paÃses en desarrollo –sobre todo la de China-, el impacto negativo que ha tenido el abaratamiento de las materias primas y la volatilidad de los mercados. Asimismo, no descartarÃa nuevas turbulencias bursátiles, «pues el margen de maniobra de la polÃtica fiscal y monetaria está agotado».
Javier Urones, analista de XTB, lo corrobora, y recuerda el final de ese gran «spaghetti western» protagonizado por Clint Eastwood titulado «El bueno el feo y el malo», donde en mitad del duelo final el pobre Eli Wallach, en su papel de feo, se queda sin balas, a merced de los otros dos pistoleros. «Algo muy parecido opina el FMI de la economÃa a nivel mundial. Los «feos» de la pelÃcula son los principales Bancos Centrales». Y es que el organismo liderado por Christine Lagarde considera que la baterÃa de estÃmulos que se ha implementado en los paÃses más desarrollados amenaza con agotar las defensas ante un nuevo escenario de crisis.
El FMI ya ha alertado de que la próxima crisis puede agotar las defensas globales y de que el colchón financiero para enfrentar futuras recesiones se ha fragmentado durante los últimos años. La armadura financiera no se ha reforzado lo suficiente como para sufragar el aumento de la deuda externa, pero un «shock» sistémico podrÃa fulminar las respuestas contra una crisis, que incluyen desde las reservas de divisas a fondos regionales como el Mecanismo Europeo de Estabilidad. Los ciclos financieros han crecido en amplitud y duración, los flujos de capital se han volatilizado y las empresas no financieras han ganado protagonismo, lo que ha alterado la naturaleza de los riesgos sistémicos. «Las necesidades podrÃan exceder los recursos colectivos disponibles», alertó la institución.
Aunque desde el FMI informaran de que el actual sistema monetario, que permite a los paÃses gestionar su estrategia en lo que al cambio de su divisa se refiere, haya demostrado ser mucho más flexible a la hora de responder a determinadas crisis, también resaltaron que desde 2008 ha sufrido diversas vulnerabilidades y cambios estructurales con un impacto significativo a nivel internacional. Por ello, la institución ha sugerido implementar reformas para avanzar hacia otro método más coherente.
Eurozona
Si el «manguerazo» de Draghi y la barra libre de «dinero gratis» podrÃan propiciar una borrachera de liquidez, la resaca pasará factura. No obstante, el presidente del BCE resaltó que actualmente no hay una alternativa a los tipos bajos, y que estos son el sÃntoma, no la causa, de un problema de fondo en las grandes economÃas. Urones afirma que los manuales clásicos de economÃa nos avisaban con la posible «trampa de liquidez» que podÃa ocurrir en una economÃa desarrollada una vez se hubiesen bajado los tipos de interés hasta el 0%. «En esta situación, la capacidad para influir en la situación económica quedaba muy mermada y se corrÃa el riesgo de estancar el crecimiento». Pero el analista de XTB agrega que lo que no contemplaban esos mismos manuales era la capacidad de inventiva mostrada por la Reserva Federal y su QE por un lado, y el Banco de Japón y sus tipos de interés negativos por otro.
«De la misma forma que a un enfermo se le suministran medicamentos, los bancos centrales han «dopado» a las economÃas desde que estallara la actual crisis financiera. El problema ha sido que a mitad del tratamiento se han necesitado cada vez dosis mayores y nuevos fármacos para mantener con vida al enfermo». Aun asÃ, Urones opina que, excepto EE UU, «las principales economÃas desarrolladas seguimos en la UCI».
El BCE se ha lanzado a comprar no sólo deuda de los gobiernos sino bonos de las empresas, lo que desvirtúa por completo unos mercados que son cada vez más dependientes de las palabras pronunciadas por los presidentes de los bancos centrales.
Urones coincide con De Guindos al señalar que el margen de maniobra, tanto monetaria como fiscal, para afrontar nuevas turbulencias financieras es limitado. Y advierte de que llegados a este punto conviene muy bien medir cada uno de nuestros pasos, porque las posibilidades de que podamos caer de nuevo en un abismo económico son para tenerlas en cuenta. Por ello, enfatiza en la importancia de mejorar la cultura financiera a la hora de valorar, más allá de lo que se tiene y de lo que vale, lo que se puede o no obtener en este entorno de tipos. «Pese a que en este momento estemos como el «feo» de la pelÃcula con la soga al cuello, el final de la historia no es tan malo como parece».
Source: The PPP Economy