Las exportaciones chinas caen un 1,8% y sufren el primer descenso desde 2009


La economía china continúa dando muestras de debilidad. El mayor exportador del mundo dio a conocer ayer los datos del comercio exterior de 2015, ejercicio en el que los intercambios con otros países se redujeron un 7% en comparación con el año anterior. Esta cifra supone el primer retroceso de uno de los pilares de la economía china desde que tuviera lugar la crisis financiera internacional de 2008.

«Las condiciones son severas y sigue habiendo obstáculos y retos para el crecimiento del comercio», dijo Huang Songping, portavoz de la Administración General de Aduanas. Este organismo desveló ayer que en 2015 las exportaciones registraron un descenso del 1,8% con respecto a 2014, una caída inferior a la prevista por Reuters, de hasta el 8%. Las importaciones también disminuyeron –un 13,2%–, lo que provocó la caída del precio de las materias primas en el mundo.

Pese a los malos resultados del año pasado, en el mes de diciembre las exportaciones aumentaron un 2,3% interanual, lo que supuso una mejora respecto al mes anterior (-3,7%). Asimismo, aunque las importaciones cayeron un 4% interanual, también la lectura fue positiva, ya que se redujo la caída registrada en el mes de noviembre del 5,6%. No obstante, Huang se mostró preocupado y aseguró que «esto no representa una tendencia (para 2016). En años anteriores ya hemos visto que las exportaciones mejoran en diciembre. La situación en el primer trimestre todavía puede ser grave».

Hasta hace poco, el comercio exterior ha sido el motor que ha impulsado el vertiginoso despegue de la economía china. Sin embargo, tras un 2015 en el que el crecimiento no ha alcanzado las cifras previstas por Pekín y las muestras de la desaceleración económica son evidentes, el país está inmerso en un proceso de profundo cambio que busca basar su desarrollo en su consumo interno y en el sector servicios.

Pérdida de competitividad

Este giro se debe en parte a que el gigante asiático ha perdido competitividad frente a algunos de sus rivales comerciales y a una demanda mundial cada vez menor. Pese a que China alcanzó un superávit comercial en 2015 de 519.000 millones de euros, con un aumento del 56,7% respecto al año anterior, éste no se produjo por el incremento de ventas. sino porque el valor de las importaciones disminuyó significativamente respecto al que alcanzaron las exportaciones.

Tras hacerse públicos estos datos de comercio exterior, los mercados chinos reaccionaron al alza en los primeros compases de la sesión, pero la tendencia cambió a lo largo de una jornada en la que Shanghái se dejó un 2,4% al cierre, y Shenzhen, un 3,5%.

En Europa, los principales índices registraron una subida media del 0,3%, con la excepción del Dax, aunque la volatilidad se mantuvo instalada en el mercado. El Ibex 35 llegó a superar con creces los 9.000 puntos durante la jornada y al cierre se conformó con un ligero avance del 0,21%, hasta los 8.934,5 puntos, mientras subía el euro (1,086 dólares) y caía el crudo.

El precio del barril de petróleo Brent estuvo en positivo durante gran parte del día y a media sesión volvió a terreno negativo para encadenar su octava jornada de descensos. Se situó en 30,31 dólares, un 1,75% menos.

Source: The PPP Economy

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