Una apuesta decidida y certificada por la energía cien por cien verde
El año 2020 ha sido un periodo de transición para Aldro Energía en su camino hacia el objetivo de ofrecer una energía completamente verde a sus clientes y a aquellos que contraten sus servicios de aquí en adelante. Para la comercializadora de luz, gas y soluciones de eficiencia, es imprescindible que las energías verdes den lugar a un modelo comprometido con el medio ambiente y con el futuro de las generaciones presentes y futuras. La existencia de un mayor porcentaje de fuentes renovables será determinante para conseguir una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y, con ello, una menor contaminación del aire.
La compañía, que opera en España y Portugal, cuenta con las garantías de origen que certifican que la electricidad que ofrecen a sus clientes proviene de fuentes de generación renovable y, además, tiene a su disposición los datos del impacto en el medio ambiente que ha tenido su producción. Gracias al suministro de energía eléctrica procedente de fuentes 100% renovables, durante el año 2020 los clientes de Aldro han dejado de emitir 1.017.908.140,45 Kg/kWh de CO2 y 2.748.351.878,09 mg/kWh de residuos radiactivos de alta actividad.
La energía cien por cien verde que ya comercializa Aldro procede de recursos naturales ilimitados y su proceso de generación constante no resulta contaminante, como tampoco lo es su distribución y posterior uso. «La transición energética dependerá de la transformación de la demanda, y ahí es donde nosotros estamos trabajando», reconoce Antonio Colino, director general de Aldro Energía, quien asegura que las soluciones de eficiencia energética y la gestión de instalaciones de autoconsumo repercuten directamente en el ahorro económico y el consumo responsable.
La comercializadora posiciona al consumidor final como protagonista de la transición ecológica y posibilita que forme parte del proceso y contribuya al cuidado del planeta consumiendo energía de origen renovable. «Tenemos el compromiso de involucrar a nuestros clientes y abogamos por energías limpias y respetuosas que ayudan a frenar el cambio climático, a la vez que fomentamos soluciones más eficientes que conllevan un consumo energético más responsable», señala Colino.
En relación a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, desde Aldro Energía señalan que la aprobación de esta ley es una buena noticia para el país, pero reconocen que el consumidor es el gran olvidado de esta ley. «Las administraciones muestran su voluntad de que el consumidor juegue un papel destacado en la transición energética, pero se resisten a contar con su implicación para lograr este objetivo común», señalan. Para Aldro, solo se alcanzarán los objetivos de descarbonización si el consumidor así lo elige, y para ello debe disponer de toda la información y las herramientas para gestionar su propia demanda, además de poder elegir libremente en un mercado en competencia plena.
Nuevas delegaciones
Aldro, con sede en Torrelavega (Santander), ha inaugurado en lo que va de año tres nuevas delegaciones: Córdoba, Elche y Tenerife. «El plan que contemplamos para llegar a nuestros clientes de forma física en toda la península incluye la apertura de otras oficinas que se ubicarán en diferentes puntos del territorio español», indica su director general.
Además de estas aperturas la compañía ha alcanzado un acuerdo con Finetwork, operador de telecomunicaciones y ADT, líder en seguridad y monitorización de alarmas, para que puedan ofrecer a todos sus clientes una oferta completa de energía con la que podrán beneficiarse de los mejores precios en los servicios y suministros para la vivienda. Se trata de una colaboración estratégica en la que la innovación y el desarrollo son claves diferenciadoras para crear una oferta integrada que engloba seguridad, telecomunicaciones y energía. A través de esta alianza, Finetwork venderá energía y alarmas a todos sus clientes desde los más de 400 puntos de venta que tiene en el país, así como ADT, que también comercializará la energía de Aldro a través de sus distintos canales.
Incentivar un consumo responsable