Una ampliación a 35 años del período para calcular la jubilación recortará las pensiones más de un 8%


Una ampliación a 35 años en el cálculo del sistema de pensiones impactaría negativamente en la cuantía de la pensión media inicial de jubilación, que disminuiría alrededor de un 8,6%, según un análisis del Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson (WTW), en colaboración con la Universidad de Valencia y la Universidad de Extremadura. El recorte calculado en este estudio es superior a los dos estimados por el Ministerio de Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que lo sitúa entre el 5,45% y el 6,3%. Otro de los hechos constatados en dicho estudio es que la medida podría dar lugar a una discriminación indirecta por razón de género, ya que la pensión inicial de las mujeres disminuiría un 30% más que la de los hombres.

La variable más relevante en los resultados es la duración de la carrera laboral, ya que los individuos con trayectorias más cortas verían disminuir su pensión un 15% frente a aquellos con carreras largas, que sufrirían la mitad de reducción (7,5%). Asimismo, detecta un posible problema de discriminación indirecta por razón de género, ya que las mujeres presentan carreras laborales más cortas, con lo cual su pensión inicial se recortaría un 10,3%, frente a un 7,9% en el caso de los hombres. Esto supone una reducción superior al 30% para las mujeres, respecto a los hombres.

Además, la edad de jubilación también tiene un efecto relevante. Según el Observatorio de Pensiones de WTW, el impacto sobre la pensión de aquellos trabajadores que decidieran demorar su jubilación sería mayor con una reducción del 11,6% frente al 8% de los que opten por anticipar su retiro. En consecuencia, tal y como se apunta desde el Observatorio de Pensiones de WTW, los trabajadores podrían compensar, total o parcialmente, el recorte al optar por modificar su comportamiento y retrasar, por ejemplo, su acceso a la jubilación.

Otro de los colectivos más perjudicados por el alargamiento del periodo de cómputo, según desvela el informe, serían los autónomos. Los trabajadores por cuenta propia sufrirían una bajada del 10,3%, frente al 8,6% de reducción en el régimen general. Esto se debe a que la inmensa mayoría cotizan por las bases mínimas durante los periodos más alejados de la edad de jubilación y a que los meses no cotizados computan con un valor de cero euros para este grupo.

Ahorro futuro

En cuanto al impacto sobre el gasto en pensiones, el análisis muestra que el ahorro que genera esta medida tardaría bastantes años en notarse, como ocurre con todas las medidas que afectan solo a las nuevas pensiones de jubilación y, además, se implantan en un periodo transitorio largo. Concretamente, en 2040 el ahorro sería del 0,65% del PIB de ese año y ya en 2050 pasaría a ser del 0,88% del PIB. Desde esa fecha empezaría a descender para llegar en en 2067 al 0,64% del PIB.

«La ampliación del cálculo de la base reguladora debería hacerse, ya que mejoraría la contributividad y la sostenibilidad del sistema de pensiones. Sin embargo, conviene señalar que habría que tener cuidado con tres elementos: no se debería acompañar de la elección de los mejores años de cotización; habría que prestar atención a la posible modificación de la integración de los años no cotizados; y, por último, podrían surgir problemas por la posible discriminación por razón de género», apunta Rafael Villanueva, manager de Retirement de Willis Towers Watson.

Además los expertos de Observatorio de Pensiones de WTW insisten en que «esta medida no sería más que un parche para intentar paliar parcialmente toda una serie de problemas e inequidades que arrastra nuestro sistema de pensiones».

Source: Noticias

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