Trump lanza ‘Truth Social’, un púlpito del maestro del automarketing en medio de la tensión mundial
El pasado 21 de febrero, en plena escalada de la tensión bélica en Europa y día de homenaje a los presidentes de Estados Unidos, fue la fecha escogida por Donald Trump para la puesta de largo de su proyecto de red social, Truth Social. Una elección que, desde luego, no tiene nada de casual. Es el intento del controvertido expresidente de retomar la iniciativa en la batalla de la influencia masiva online, esa capacidad para agitar a las masas conectadas que quedó en entredicho tras el asalto al Capitolio, cuando fue expulsado de Twitter,Facebook e Instagram pasando de tener 89 millones de seguidores solo en Twitter a ver como las menciones a su persona se reducían un 95% y pasaba a predicar en el desierto.
El expresidente de EE.UU. no se ha privado de presentar su proyecto como una alternativa inmune a la ‘censura’: «Forma parte de nuestra misión, Trump Media continúa alineándose con proveedores de servicios que no discriminan por la ideología política. América está lista para Truth Social y para acabar con la cultura de la cancelación». En el mismo tono grandilocuente se expresaba Donald Trump Junior en su cuenta de Twitter, para dar visibilidad al nuevo altavoz de su padre: «Llegó el tiempo de la Verdad».
¿Estamos ante una nueva excentricidad del polémico magnate o se trata de un proyecto con verdadero recorrido? Adam Dubin, profesor de Derecho de Negocios de la Universidad Pontificia de Comillas y adjunto en el campus de Madrid de New York University, considera que el lanzamiento de Truth Social «puede ser una estrategia calculada, ya que las campañas para las presidenciales arrancan en el segundo año del mandato del presidente actual. Trump va dejando ver sus intenciones a cuentagotas», como si se tratara del ‘cliffhanger’ de una serie que crea expectación.
No en vano, la aplicación era al día siguiente de su debut la más descargada de Apple Store, pese a los problemas técnicos que sufrieron los usuarios. Los responsables de la aplicación especificaron que en marzo estará la app plenamente desarrollada. Reuters publicaba que mientras las bolsas mundiales entraban en convulsión y en máxima volatilidad con los movimientos previos de Putin a la invasión de Ucrania, las acciones de Digital World Acquisition Corp, la SPAC que Trump ha utilizado para que Truth Social cotice en Bolsa, se disparaban.
Adam Dubin explica «Trump ha dado antes una ‘masterclass’ en las redes. Es una persona con una capacidad para lanzar mensajes de automarketing increíbles. Él mismo apuntó más de una vez que no gastaba tanto en sus anuncios, porque con sus comentarios generaba tantas noticias que no lo necesitaba. Lo que no sabía es cuando callar». La versión de prueba de la aplicación ya generó reacción cuando fue atacada en octubre pasado por cibercriminales relacionados con Anonymous que crearon numerosas cuentas falsas. La intención de Anonymous según ha declarado es una guerra en internet contra el odio.
Liliana Arroyo, investigadora de innovación social de Esade, comenta que Truth Social es
un movimiento antisistema y ‘antiBigTech’ que por ahora solo está disponible en Estados Unidos. Explica «Me parece un ejemplo perfecto de cuando nos preocupábamos de que Twitter, Facebook o Youtube expulsaran al expresidente de sus plataformas, y ahí descubrimos que estas plataformas tienen unas políticas de admisión específicas de las que no éramos conscientes». Lo que está haciendo es un ejercicio mediático de demostración de poder y su impacto ha sido inmediato: llegó a las 170.000 descargas en un día, y se generó una importante lista de espera. «Lo que es una prueba de la curiosidad que genera. Pero eso no quiere decir que esas descargas luego se acaben convirtiendo en usuarios activos», precisa Arroyo.
Pero señala que si nos fijamos en el nombre de la red social no deja de ser un intento de establecer una verdad o un altavoz único. Detalla que la estética de la red social de Trump es muy parecida a la de Twitter. De hecho se usa el término ‘truth’, equiparable a tweet’, o ‘retruth’ para el ‘retweet’. Y recuerda que este proyecto sigue la estela de otras redes ‘alternativas’ como Parler o Gettr, avalada por Joe Rogan, el polémico ‘podcaster’ de éxito por el que Spotify sacrificó a Neil Young. «Hay dos cosas importantes para mí, el relato emancipatorio de las redes, como alternativa capitalista con el mensaje constrúyete la tuya propia. Otra es si la hacemos de forma colectiva y de código abierto para todo el mundo, esta segunda puede tener más recorrido sin nadie que quiere poner una definición específica de cuál es la verdad», matiza Arroyo.
Disparidad y esencia
El padre de la World Wide Web, Tim Berners-Lee decía:«Cuando inventé la web no tuve que pedirle permiso a nadie. Ahora millones de personas la usan libremente». Pero ni él mismo sabía en lo que se convertiría internet hoy en día. Antonio Garrigues Walker, un jurista que ha asesorado al Gobierno español en el campo de las inversiones extranjeras, apunta que vetar a Trump fue laudatorio, pero también recuerda que «el mundo de internet permite una cantidad de iniciativas dispares que no se pueden impedir, es en cierta forma lo que lo vertebra».
Poder y código libre
«Lo que se pone de manifiesto es que alguien que dispone de mucho dinero tiene esa capacidad emancipatoria.Aunque, por otro lado, la soberanía o independencia ya se pueden hacer sin necesidad de invertir mucho dinero a través de código abierto», asegura Arroyo. Para proveer de servicios de vídeo y streaming a la plataforma, Trump ha contado con el apoyo tecnológico de la empresa canadiense Rumble, pero Truth Social se basa en Mastodon, un código de software libre ideado por el desarrollador alemán Eugen Rochko, que ahora estudia demandar a Trump, aunque sus recursos económicos son limitados para hacerlo.
Para el profesor Dubin, «lo que ha hecho Donald Trump es visto desde Estados Unidos como parte de la libertad de expresión del que el país es abanderado, pero a lo largo de la historia de Donald Trump muchos de sus planes han fracasado». El blog de Trump que estrenó después de su expulsión solo constó de dos entradas. Aunque ahora
Dubin apunta se busca un Trump ‘light’». ¿Tiene recorrido su nueva iniciativa? Ua encuesta de Morning Consult reveló que el 60% de los simpatizantes a los republicanos aseguraron estar decididos a unirse a la app; de ellos un 27% la usará con asiduidad, y un 34% en alguna ocasión.
Los demócratas tienen actualmente una baja popularidad especifica el profesor, que unida a la inflación y la pandemia, suman tensiones. Y la guerra en Ucrania y en qué les deje puede ser clave para el futuro de Truth Social. Y parte del juego de Trump es tener eso en mente. Mientras, amigos como Jair Bolsonaro con 45 millones de seguidores en redes sociales, y asiduo de Telegram, canal fundado por el ruso Pavel Durov y con sede en Dubái, que está ya instalado en el 53% de los celulares brasileños. Los seguidores de Bolsonaro también han mostrado su afinidad por la iniciativa de Trump y criticado la tiranía de las grandes tecnológicas, con proclamas como «nunca desistiremos».
Los siguientes planes del exmandatario tienen que ver con su anuncio de un servicio de streaming, TMGT+, una plataforma con contenidos de entretenimiento bajo demanda. Y es que como especifica Antonio Garrigues, jurista y asesor de multinacionales, «la fuerza de Trump está en su dinero, y en política estadounidense lo que se necesita es tener dinero y Trump lo tiene en grandes cantidades. Truth Social es un fenómeno que tenemos que vigilar con mucho cuidado».