"Trece horas para volver a casa. No vuelvo a volar con ellos"


El caos aéreo desatado por Vueling estos días está provocando la desesperación e indignación de miles de viajeros que ven con incredulidad cómo sus vuelos o no despegan o lo hacen con muchas horas de retraso. Pasajeros que expresan su rabia en los mostradores del El Prat o bien se desahogan a través de las redes sociales, sobre todo en Twitter. La tensión se palpa en el ambiente del aeropuerto barcelonés, epicentro de la crisis aérea que ha empañado el inicio de las vacaciones, pues es la principal base de operaciones de Vueling. Tal es la situación que se ha tenido que reforzar la seguridad del aeropuerto para evitar que los incidentes pasen a mayores.

Twitter estalla contra Vueling

Durante los últimos tres días, los mensajes de indignación en contra de la aerolínea han inundado las redes sociales, exigiendo soluciones para los afectados y dando cuenta del caos organizativo que se vive en El Prat. «¿Qué tipo de broma es ésta? Después de cancelarnos el vuelo, ahora una hora de retraso en el vuelo que nos dieron dos días después», se quejaba un usuario en Twitter. «13 horas esperando para volver a casa. Vergüenza. No vuelvo a volar con ellos». «Aburrido después de cinco horas de retraso. Ya sólo nos quedan dos horas más para las seis, que igual hay un avión, decís…». «Alucinando. Es una vergüenza. ¿Después de cuatro horas tenemos que seguir esperando?». «Lo que no sé es cómo Vueling sigue funcionando. Todas las personas que conozco tienen problemas». «Vergüenza. Colas kilométricas en El Prat». Y así, cientos de mensajes en Twitter que daban cuenta del estado de ánimo de mucho de quienes han elegido Vueling para volar estos días. Hasta el líder del Partido Popular en Cataluña, Xavier García Albiol, empleó las redes sociales para protestar por la situación. «Vueling no necesita inicio de vacaciones para provocar grandes retrasos o perder maletas que nunca aparecen, son expertos durante todo el año», dijo. No obstante, la situación ya viene de lejos. A mediados de junio ya había expresado su descontento con Vueling. «Como casi siempre, retrasos espectaculares», afirmó.

Los viajeros no sólo se quejaban de la imposibilidad para coger sus vuelos en hora, sino también de la dificultad para reclamar las compensaciones a las que, por ley, pueden tener derecho. «Encima te engañan cuando reclamas y hacen la reclamación pero no te dejan enviarla, como pasó al final». Otra usuaria se quejaba de que Vueling estaba «dando largas a los viajeros» de un vuelo de Madrid a Mahón, Menorca. «Atención pésima», decía.

Otro viajero comentaba en Twitter la paradoja de que la aerolínea estuviese distribuyendo entre los pasajeros encuestas de satisfacción, justo cuando el malestar era más patente. «Qué gracioso. Vueling quiere que les ayudemos a mejorar con una encuesta… ¿En serio quieren saber lo qué pasa?».

Source: The PPP Economy

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