Smart money, un banco de pruebas colaborativo para diseñar los pagos del futuro
La banca española calienta motores ante la eventual decisión del BCE de lanzar el euro digital. Iberpay, compañía que gestiona el sistema de pagos español en la que participan las principales entidades financieras del país, ha coordinado el proyecto Smart Money con el objetivo de que el sector esté preparado, llegado el caso, para hacer una distribución del euro digital similar a la que realiza hoy con el dinero en efectivo. La iniciativa, que cuenta con la participación del Banco de España en calidad de observador, empezó en noviembre de 2020 y concluyó el pasado junio.
Durante estos meses, se han probado diferentes diseños analizadas por el BCE en su informe sobre el euro digital, como los modelos basados en apuntes en cuenta y en ‘tokens’, los pagos online y offline, el establecimiento de límites a la tenencia y uso de los euros digitales, cuestiones relacionadas con la privacidad…
«Tenemos desde hace dos años una red ‘blockchain’ de pruebas con los bancos. Hemos simulado que el BCE nos emite un euro digital por sus propios medios y que, para llegar a los ciudadanos, Iberpay, a través de dicha red, hace una primera distribución mayorista (desde el BCE a los bancos). Los bancos, a su vez, han probado a hacer una distribución minorista desde sus infraestructuras a los clientes, simulando que se descargan los euros digitales en un ‘wallet’, con el que pueden hacer pagos online y también sin conexión a internet», explica Juan Luis Encinas, director general de Iberpay.
Una de las conclusiones obtenidas es que es preferible ese modelo de doble capa frente a uno centralizado, que «exigiría al BCE unas capacidades, recursos y experiencia de llegar al ciudadano final que no tiene y que la banca sí, de forma que facilitaría el despliegue del euro digital», dice Encinas. Se refiere a que las entidades comerciales ya cuentan con infraestructuras, como es el caso de Iberpay, así como ‘wallets’ y aplicaciones de banca digital, como Bizum, que «facilitarían incorporar rápidamente la tenencia de euros digitales». Añade que «también hay cuestiones que preocupan al BCE como los mecanismos de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo que hoy en día hace la banca».
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