Semana negra para la economía: Todos los indicadores en negativo
España no lleva un buen rumbo económico en septiembre. El Tesoro Público español inauguró ayer las subastas del mes de septiembre, colocando en la primera puja 5.000 millones de euros en deuda a medio y largo plazo con un mayor interés.
La mayor parte del total adjudicado, unos 1.907 millones de euros, corespondió a los bonos a cinco años, que salieron a un rendimiento marginal superior del 0,420% frente al 0,379% previo. El Tesoro también vendió la jornada anterior 880,3 millones de euros en obligaciones a treinta años al 2,601%, en comparación con el 2,243% anterior, y otros 545 millones en bonos ligados a la inflación, que salieron a un rendimiento marginal del -1,285%. Así, el Tesoro colocó ayer 4.920 millones de euros, situándose en la parte media del objetivo previsto, que esperaba llegar hasta los 5.750 millones de euros.
Por otra parte, la industria turística, que se convirtió en el corazón de la economía durante los peores años de la crisis, comenzó a perder fuelle tras haber batido varios récords históricos en el apartado de llegada de visitantes. Por primera vez desde 2010, la cifra de turistas extranjeros que eligieron España para pasar sus vacaciones de julio descendió hasta los diez millones de visitantes. En comparación con el mismo periodo de la temporada pasada fue una bajada del 4,9%.
A ello se suma que el principal índice bursátil de la bolsa española, el Ibex 35, perdió ayer un 1% y terminó en 9.200 puntos, nuevo mínimo anual, situándose en niveles de diciembre de 2016 por las caídas de la banca, algunos grandes valores y los principales mercados de Europa. Al cierre, el selectivo nacional restó 92,6 unidades, hasta quedar en 9.208,7 puntos, con lo que se ampliaron las pérdidas acumuladas hasta el 8,32% anual, mientras que la prima de riesgo española se situó en 109 puntos básicos.
Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó los cálculos realizados en la Contabilidad Nacional Anual, reduciendo la tasa de crecimiento del PIB español hasta el 3%, una décima menos de lo previsto durante el mes de marzo.
Por si fuera poco, el paro registró un aumento de 47.047 personas, alcanzando una cifra total de 3.182.068 desempleados. Visto desde una perspectiva temporal más amplia, el problema es preocupante, puesto que este incremento es el peor en ese periodo desde 2011, justo en el cénit de la crisis. Asimismo, la Seguridad Social perdió 202.996 cotizantes, teniendo que remontarnos una década atrás para apreciar una caída de tal magnitud en las cifras de afiliación.
Source: The PPP Economy