Ryanair amenaza con reducir plantilla
Ryanair comienza hoy su particular semana negra en plena temporada alta. Lo hace con una huelga de pilotos, la que más duele a las aerolíneas. Sin embargo, en este caso el daño está controlado, ya que sólo pararán unos 100 pilotos contratados directamente por Ryanair, alrededor del 25% del total, por lo que apenas se cancelarán 16 vuelos entre Irlanda y Reino Unido. El resto de los pilotos que opera en Irlanda, unos 250, está contratado por Ryanair mediante agencias o son autónomos. La compañía calcula que se verán afectados unos 4.000 pasajeros del total de 55.000 que tienen previsto volar entre las islas británicas hoy. Aún siendo importante este frente, del que la aerolínea ya ha sufrido dos jornadas de paros anteriores, aún peor es el que se le viene encima sin solución de continuidad.
A este paro de la Asociación Irlandesa de Pilotos le sigue el que afectará durante 48 horas al personal de cabina en España, Bélgica y Portugal, y a pilotos y tripulantes de cabina en Italia durante 24 horas. El impacto de las huelgas de mañana y el jueves será mayor, según prevé la aerolínea, que sólo en España cancelará hasta 400 vuelos de los que tenía programados para esos dos días, lo que afectará aproximadamente a 75.000 pasajeros, mientras que en Bélgica, donde se anulan entre el 50% y el 70% de los vuelos, y Portugal la cifra ronda las 200 suspensiones.
«Hemos minimizado el impacto que tienen estas huelgas en nuestros clientes suspendiendo una proporción pequeña del programa de vuelos –en torno al 12% del total–, con bastante tiempo de antelación respecto al día del vuelo, para permitir a los pasajeros que lo cambien o reciban una devolución del importe», explicó ayer Michael O’Leary, consejero delegado de la aerolínea.
Ante la previsión de que prosigan los paros, después de que O’Leary advirtiera ayer a sus trabajadores rebeldes de que no tiene intención de claudicar, el propio patrón de la aerolínea irlandesa advirtió de que podría reducir su calendario de vuelos de invierno y su flota de aviones en las bases europeas donde los sindicatos de pilotos están convocando «huelgas innecesarias», que podrían ampliarse a Alemania, lo que provocaría también «pérdidas de puestos de trabajo». El directivo recalcó que «hará frente» a las protestas y que no cederá ante las demandas que «pongan en riesgo» el modelo de negocio de la aerolínea de «bajos precios y alta eficacia».
O’Leary efectuó esas declaraciones durante la presentación de los resultados obtenidos en el primer trimestre fiscal, cuando la aerolínea ganó 319 millones de euros netos hasta el 30 de junio, el 20% menos que un año antes. La firma irlandesa elevó un 9% su cifra de ingresos en el periodo de abril a junio, hasta los 2.079 millones de euros, frente a los 1.910 millones del año pasado. O’Leary, achacó la caída de los beneficios a la bajada de precio de los pasajes, la ausencia de parte de la Semana Santa, que este año se celebró en marzo, y el aumento del coste del combustible y de los salarios de los pilotos y resto de empleados.
En este sentido, la aerolínea remarcó que los costes de plantilla subieron un 34% después de aplicar un aumento del 20% en cinco años a los salarios de los pilotos de Boeing 737 y del 3% al resto de trabajadores, al tiempo que las horas de vuelo se incrementaron un 9% en el periodo.
O’Leary también subrayó que los resultados se han visto alterados por los problemas que ha padecido el tráfico aéreo europeo, que ha generado que la aerolínea haya tenido que hacer frente a 2.500 cancelaciones (450.000 viajeros), debido a la falta de controladores en distintos aeropuertos, tanto por la carencia de personal en Reino Unido, Alemania y Grecia, como por las prolongadas huelgas en Francia.
Pese a los discretos números, Ryanair aumentó su tráfico de pasajeros el 7% respecto al primer trimestre de 2017, hasta los 37,6 millones,
Asimismo, los ingresos auxiliares, que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o tarifas de embarque con prioridad, crecieron un 25%.
Source: The PPP Economy