Portugal compra 10 Talgos a Renfe en un negocio de casi 300 millones de euros


El proyecto data del pasado mes de febrero, pero es ahora cuando se concreta el negocio del conglomerado portugués Barraqueiro con Renfe. Una operación muy beneficiosa para la empresa española ya que representa un volumen global cercano a los 300 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones.

Sí, porque se trata de la compra de 10 trenes Talgo, pues vuelve a manifestarse que Portugal se nutre preferentemente de Renfe como principal suministrador para las unidades que necesita, no solo por el hecho de tratarse del país vecino sino debido a la confluencia del ancho de vía ibérico. En esta ocasión, la iniciativa corresponde al empresario local Humberto Pedrosa, propietario del 68,5% del grupo Barraqueiro, especializado en el sector de los transportes.

De modo que el filón continúa, en este caso auspiciado por la puesta en marcha de la línea Braga-Faro para unir dos ciudades separadas por 600 kilómetros.

La inminente ruta tendrá dos paradas fundamentales: Oporto, situada a 57 kilómetros de Braga, y Lisboa, en la antesala de proseguir el viaje hasta la capital del Algarve.

Así pues, no es solo pragmático el trayecto completo, sino que Braga-Oporto, Oporto-Aveiro, Aveiro-Coímbra, Coímbra-Lisboa o Lisboa-Faro serían tramos que, previsiblemente, se utilizarían en gran medida. Eso sí, no estarían funcionamiento antes de 2025, dada la complejidad de este tipo de negocios.

«Lo lógico es ampliar la red de transporte del grupo. Ante el proceso de liberalización europeo, entendemos que es una oportunidad para entrar más a fondo en el sistema ferroviario», ha explicado Alberto Ribeiro, gerente del grupo Barraqueiro y responsable del desarrollo de nuevos negocios.

Una entidad que ha de alquilar las vías que utilice a CP (Comboios de Portugal, esto es, Trenes de Portugal), pues hace pocos meses que presentó la licencia para desplegar su actividad como operadora ferroviaria bajo el nombre de B-Rail.

Los casi 300 millones de euros que componen el grueso de la actividad en cuestión son la cifra que se necesita en una primera fase.

Esta circunstancia quiere decir que el suma y sigue puede hacerse realidad más adelante, superados los primeros ,compases. Con posterioridad, se pondrá el énfasis en la ‘integración intermodal’, en vista de que Barraqueiro controla igualmente la red de autobuses del norte de Portugal.

El mercado ferroviario está en constante ebullición, aunque Portugal se encuentra un escalón atrás en el desarrollo. De hecho, la liberalización del servicio se ha plasmado antes en España, a causa del desembarco de la francesa Ouigo, aunque aún se mueve en una fase preliminar.

Para dar respuesta a la nueva idiosincrasia del sector, las dos empresas bandera de la península ibérica trabajan no solo con objetivos comunes sino con vocación de fijar su reciprocidad en una empresa conjunta.

Así lo anticipó recientemente Carlos Gomes Nogueira, presidente de CP (Comboios de Portugal), en una comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de Economía, Innovación y Obras Públicas.

«Una alianza con Renfe es una buena forma de invertir en el futuro del sector, ahora que vamos a tener una competencia de alto nivel. De esta forma, los trenes portugueses podrán llegar a Madrid, a Barcelona, a Badajoz, a La Coruña… y los españoles podrán circular por las vías portuguesas», declaró Gomes antes de puntualizar que sería un pacto muy valioso.

Con tal motivo, CP y Renfe han sentado las bases de una empresa conjunta que tiene previsto operar en los próximos meses, toda vez que la liberalización ya es un hecho.

Las negociaciones aún se hallan en una fase incipiente, pero habrán de acelerarse si las dos compañías no quieren sucumbir ante el contraataque de los gigantes alemanes, franceses e italianos, tal cual está sucediendo ya.

Portugal y España, países unidos por el ancho de vía ibérico, pretenden plantar cara a las potentes firmas internacionales, con Deutsche Bahn a la cabeza. De lo contrario, podría suceder como en el caso del transporte aéreo, donde la irlandesa Ryanair arrasa desde que se estableció la libre competencia.

De manera que la alianza lusoespañola es un hecho, especialmente después de que CP llegase a un acuerdo con Renfe para alquilar cuatro locomotoras diésel más a la compañía española (aunque salta a la vista que precisan de algunas reparaciones).

Con esta dotación, pasan a ser 24 las composiciones en renta por parte de los portugueses, con un montante que se aproximará a los ocho millones de euros ya que cada locomotora se cede previo pago de 350.000 euros. Esta era la modalidad preferida de los lusitanos, pero ante los profundos cambios en la vida cotidiana parece que el futuro próximo pasa por las adquisiciones de material.

El último protocolo firmado entre las dos compañías contemplan la puerta abierta para el alquiler de unidades eléctricas, así como la entrada de CP en el mercado español con todas las garantías (aunque todavía no se ha materializado).

Las nuevas composiciones deberán ser adaptadas a las claves de seguridad y señalización de Portugal, antes de ser homologadas por el Instituto de Movilidad y Transportes.

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