Podemos y los socios de Sánchez reabren la herida con el PSOE por la vivienda
El Gobierno de coalición vuelve a desangrarse por la herida abierta con la ley de vivienda. Mientras el PSOE busca el momento para llevar ante el Tribunal Constitucional la ley catalana que limita los precios del alquiler, Unidas Podemos y socios parlamentarios clave para Sánchez como ERC, Bildu, Junts, la CUP, Más País y Compromís unieron ayer sus fuerzas en el Congreso para intentar frenar esta deriva.
La escena se vivió ayer en la Cámara Baja, adonde acudió el sindicato de inquilinos catalán, uno de los más activos en la defensa del tope a estas rentas, para pedir al Ejecutivo que «tome nota de una ley que está funcionando en Cataluña y que permitiría que miles de familias que no viven en Cataluña se pudieran beneficiar de una regulación así», según dijo su portavoz Jaime Palomera. Tras él se encontraban los representantes de las citadas formaciones políticas. «Estamos totalmente en contra de un posible recurso de inconstitucionalidad porque esta es una ley (la catalana) pionera que marca lo que hay que hacer a nivel nacional. Ya hemos visto los buenos efectos de esta ley en Cataluña y ahora deseamos eso para el conjunto del Estado», dijo ayer la diputada de Unidas Podemos Sofía Castañón.
En el entorno de la formación morada se da por sentado que el departamento de Política Territorial quiere llevar el recurso al próximo Consejo de Ministros. Extremo que, oficialmente, no dan por seguro en el equipo de Miquel Iceta, donde prefieren dar margen a la negociación y se apunta a que el plazo para extender las conversaciones expira el 21 de junio. Otras fuentes del Gobierno, sin embargo, aseguran que la decisión del recurso ya está tomada aunque recuerdan la necesidad de encajar en el calendario esta decisión y la concesión de los indultos a los líderes independentistas.
Incumplimientos
Como fuere, el recurso añade más leña al fuego en la negociación que mantienen PSOE y Podemos a cuenta de la ley de vivienda, que acumula ya varios meses de retraso con respecto al calendario comprometido. Estas conversaciones se han enquistado precisamente a cuenta del límite a los precios del alquiler, algo a lo que se niega el PSOE -solo dispuesto a ofrecer exenciones fiscales-, mientras que se trata de un punto irrenunciable para Unidas Podemos.
En el entorno de la formación que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz incomoda especialmente esta cuestión, pues se trata de un acuerdo al que el PSOE habría accedido hasta en dos ocasiones, una primero en el acuerdo de coalición y otra después en el marco de los Presupuestos Generales del Estado, acuerdo que dio aire a la legislatura.