Podemos rechaza ahora la congelación de los alquileres y presiona al PSOE para bajar los precios
Unidas Podemos da marcha atrás y rechaza ahora la congelación de los contratos de alquiler en zonas tensionadas propuesta por el PSOE para la ley de vivienda que ambos socios de Gobierno negocian en estos momentos. Un planteamiento al que la formación morada había dado su visto bueno la semana pasada, en el que parecía un paso adelante para acordar un texto que la coalición acordó llevar en marzo al Congreso
de los Diputados.
Así las cosas, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha asegurado este jueves que la oferta del partido socialista es insuficiente y que el objetivo es establecer mecanismos que lleven a una bajada de los precios de los alquileres. Algo que ambas formaciones firmaron en el acuerdo de los Presupuestos Generales del Estado de este año.
«Los precios no se tienen solo que congelar, tienen que bajar como recoge el acuerdo y es en la línea en la que nosotros estamos trabajando», ha asegurado hoy Belarra en declaraciones a TVE. A la vez que señaló que el referente para la ley estatal de vivienda que quiere su partido es la ley catalana que limita los alquileres.
En concreto, la propuesta de Unidas Podemos para regular el alquiler pasa por establecer el índice de referencia de precios elaborado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. De forma que los nuevos contratos de alquiler en cada zona registren el precio fijado por dicho índice. Aunque si abogan por una congelación de los precios cuando los contratos anteriores a la entrada en vigor de la ley marquen un precio menor al del índice del ministerio que dirige José Luis Ábalos.
Retroceso
Por su parte, el PSOE tampoco da su brazo a torcer y lamentó la decisión de sus socios de Gobierno. De este modo, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró hoy que las negociaciones de la ley de vivienda «avanzan dos escalones y retroceden uno, lo que nos impide progresar en el ritmo marcado».
La medida a la que PSOE y Podemos habían acordado la semana pasada recogía la congelación de los contratos durante tres años en aquellas áreas declaradas como tensionadas. Bajo ese supuesto, el propietario no podría subir el precio del alquiler a sus inquilinos durante el periodo en el que área este bajo esa denominación, mientras que los nuevos contratos no podrían superar los montantes mensuales recogidos en los anteriores.
Además, como avanzó este periódico, la norma va más allá y también plantea prórrogas obligatorias de los alquileres. Por lo que la congelación de los contratos no solo estarían vinculadas al precio, sino también a la duración. Es decir, durante los tres años que la zona sea declarada como tensionada, el inquilino tendrá derecho a permanecer en la vivienda. Esto, a pesar de que durante este periodo el arrendatario sobrepase los cinco años de derecho al alquiler de la vivienda que estipula la Ley de Arrendamientos Urbanos.