Paula Nevado (Marcas de Restauración): «Las ayudas directas siguen estando pendientes»


El sector hostelero ha sido uno de los más damnificados por la crisis del coronavirus. Bares y restaurantes tuvieron, y siguen teniendo, fuertes restricciones. Estas limitaciones y las pocas ayudas provocaron cierres de negocios, miles de empleos pérdidos y cientos de miles de trabajadores en un ERTE. De hecho, en este último apartado el sector continúa a día de hoy con unos 100.000 empleados. Tras año y medio de pandemia, ahora el futuro es más esperanzador. La vacunación y la baja incidencia permiten que las restricciones se relajen. Además, el verano para las empresas hosteleras ha sido positivo, con un mayor turismo tanto nacional como internaicional y un mayor gasto por parte de los ciudadanos. Así lo confirma a ABC Paula Nevado, secretaria general de Marcas de Restauración, organización que acaba de cumplir 25 años y que engloba a 47 empresas y a más de 150 marcas, como La Tagliatella, Burger King, Mc Donalds, Goiko y Tuk Tuk.

¿Cómo es la situación del sector ahora que muchas comunidades están levantando restricciones? ¿Qué perspectivas tienen?

El último año y medio uno de los caballos de batalla ha sido buscar un marco estable, armonizado. El hecho de que se vayan rebajando las restricciones es muy positivo. Nos gustaría que no fuese un goteo. Igual que nos abrían y nos cerraban ahora van relajando de manera muy intermitente las comunidades. Nuestro deseo es que hubiera un marco general bien coordinado. Por otra parte, el verano ha sido bueno. Septiembre ha sido mejor, precisamente porque van cayendo las restricciones.

Estamos sorprendidos de que haya vuelto dinámica laboral y el teletrabajo está siendo, no digo residual, pero sí menor. Las perspectivas son buenas. Estima que esta recuperación sí sea ya sostenida y que volvamos a datos de 2019 muy pronto. Será de manera más consolidada en 2022, pero se pone la vista ya en las Navidades, que serán históricas por la importante recuperación.

¿Cómo han vivido el nuevo culebrón de la prórroga de los ERTE?

En las últimas semanas hemos vivido unos episodios de nuevo frenéticos. Para nosotros era evidente que los ERTE se tenían que prorrogar. Mientras seamos un sector que sigue limitado a restricciones o que pueda sufrirlas, necesitamos ERTE. Es una herramienta que ha resultado útil y que nos permite adaptar la plantilla a las restricciones. Ha sido la única y gran ayuda.

¿Aún no han recibido las ayudas aprobadas por el Gobierno en marzo?

Las ayudas directas siguen estando pendientes. Hay un marasmo administrativo que hace que no se hagan efectivas y que resultan desproporcionadas las cuantías con respecto al tiempo y la penuria que hemos pasado. Estamos al final de la pesadilla y por eso no vamos a estropearlo ahora.

Ahora, aunque el verano ha ido bien y hay factores estimulantes para le futuro, todavía hay que tener cautela. Estamos en un contexto de recuperación que está marcado por el aumento de los costes. Materias primas, suministros, salario… puede ser que estrangulen la fiesta. Por eso celebramos la prórroga de los ERTE. Si se da un paso en falso se puede echar por tierra todo el trabajo. Hay que devolver ICO también. Estamos en un país que tiene la economía dopada.

¿Temen a una subida de impuestos? Otra organización, Fiab, ya empieza a oponerse…

Hemos transmitido que hay que hacer un análisis en el caso de la hostelería mucho más fino, ya que a nivel local y autonómico está muy resignada. Pero hay que tener un acompañamiento a las empresas. Y aquí me refiero a la fiscalidad verde. Emplear los impuestos de manera educativa o disuasoria me parece un fracaso. Tener que aplicar un impuesto para avanzar en materia de sostenibilidad sería un fracaso.

Volviendo al sector, ¿está vovlviendo el consumidor a los hábitos de antes de la pandemia?

Se han recuperado hábitos prepandemia. Las mañanas y el menú del mediodía se recuperan de manera notable. De los hábitos de la pandemia, como la comida para llevar y el envío a domicilio, que se han duplicado, han ganado una cuota muy relevante. Es un canal que toda la hostelería sigue invirtiendo. Observamos que el consumidor sigue siendo como ya venía siéndolo: exigente, comprometido con el producto…

Sobre la comidad a domicilio, ¿está teniendo mucho impacto la ley rider?

Su entrada en vigor generó expectativas porque a las empresas que operaban les iba a impactar de manera importante. Así vimos la salida de Deliveroo. Just Eat, que ya estaba muy posicionado, daba un paso muy importante con un convenio. Lo que ocurre en el mercado de delivery lo seguimos con interés porque afecta de una manera que puede ser muy notable. Tuvo un impacto evidente y lo que estamos observando es que todo va a una velocidad crítica, también en la capacidad de ajuste, ya que vemos que el mercado se está recolocando. Ese canal se sigue demandando y las empresas siguen viendo un gran potencial en él.

Source: Noticias

GrupoUnetcom