La sentencia de primera instancia que favorece al banquero Andrea Orcel en su pleito con el Banco Santander desgasta a la entidad y plantea una serie de dilemas si el fallo es confirmado. El primero y más importante es quién asumirá la responsabilidad ante los accionistas de las pérdidas económicas causadas por la cuantiosa indemnización –68 millones de euros– que el juez ha concedido a Orcel. El asunto es de lo más enojoso dado el protagonismo de la presidenta del banco, Ana Patricia Botín, en el malhadado fichaje. La línea de retirada lógica que era atribuir la responsabilidad al consejo ha quedado muy tocada porque el juez Javier Sánchez Beltrán ha utilizado los entusiastas tuits personales de Botín como argumentos… Ver Más