Opel niega haber manipulado las emisiones de gases en sus vehículos
El presidente de Opel, Karl-Thomas Neumann, negó hoy por primera vez de forma personal que su empresa instale programas informáticos ilegales en sus vehículos para manipular las emisiones de gases contaminantes, como se ha publicado recientemente en Alemania.
«Tal y como dije anteriormente: nosotros en Opel no hemos instalado ningún software ilegal. Nuestros motores cumplen con los requisitos normativos», aseguró en una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de la compañía.
Neumann tildó la investigación periodística, que denunció la semana pasada supuestas manipulaciones en los modelos Astra y Zafira con motores 1,6 CDTi, de «errónea y exagerada simplificación e incorrecta interpretación de los complejos entresijos de los modernos sistemas de limpieza de emisiones de los motores diésel».
El presidente añadió que estos sistemas son «extremadamente complicados», que no se basan en «parámetros aislados», frente a lo que daban a entender las revelaciones del semanario Der Spiegel y la cadena pública ARD, que trabajaron en colaboración con la ong ecologista Ayuda Medioambiental Alemania (DUH).
Tras saltar la noticia, Opel ya aseguró en un comunicado que en ningún momento ha utilizado en sus vehículos programas que permitan detectar si un vehículo está siendo sometido a una prueba de emisiones y se remitió a las pruebas superadas por la marca en distintos países.
«Nuestro software nunca fue diseñado para engañar o defraudar», manifestó la empresa, que subrayó su total colaboración con las investigaciones realizadas por las autoridades alemanas tras el escándalo de las emisiones de Volkswagen.
Der Spiegel y ARD denunciaron la semana pasada que los Opel Zafira y Astra con la motorización 1.6 CDTi tienen un software que desconecta los dispositivos de limpieza de las emisiones contaminantes en numerosas ocasiones, dependiendo de factores como la temperatura, la velocidad o las revoluciones.
En el caso del Astra 1.6 CDTi también se han detectado «valores alarmantes» de emisiones contaminantes en pruebas realizadas en carretera, alertó la DUH.
El portavoz del Ministerio alemán de Transportes, Ingo Strater, afirmó que la comisión creada después del escándalo de Volkswagen analizará las nuevas denuncias sobre Opel.
El pasado 22 abril el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrindt, alertó de que 17 fabricantes de vehículos a los que había investigado podrían estar desconectando de manera irregular los dispositivos de control de emisiones de algunos de sus modelos, contaminando así en realidad más de lo permitido.
Del análisis de 53 modelos diésel, dijo el ministro, se desprende que «ninguno» cuenta con un dispositivo que truque las emisiones como el que montó Volkswagen en millones de unidades, pero las sospechas llevaron al Ministerio a acordar con los fabricantes alemanes una revisión «voluntaria» de 630.000 vehículos.
Las marcas y modelos alemanes afectados son Audi (A6), Porsche (Macan), Volkswagen (Amarok, Crafter), Opel (Insignia, Zafira) y Mercedes (V250 bluetec).
Los fabricantes no alemanes son Alfa Romeo (Giulietta), Chevrolet (Cruze), Dacia (Sandero), Fiat (Ducato), Ford (C-Max), Hyundai (ix35, i20), Jaguar (XE), Jeep (Cherokee), Land Rover (Range Rover), Nissan (Navara), Renault (Kadjar) y Suzuki (Vitara).
Source: The PPP Economy