Montoro fija abril como tope para las cuentas
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, puso ayer límite a las negociación de los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio: «El Consejo de Ministros no puede aprobarlos más tarde de la última semana de marzo o primera de abril y tienen que salir aprobados por el Congreso de los Diputados dentro del mes de junio, antes de que se fije el techo de gasto para las cuentas de 2019». Montoro hizo un llamamiento a la responsabilidad de los grupos políticos de la Cámara y fue tajante al afirmar que «el Gobierno no llevará al Congreso de los Diputados un proyecto de ley de Presupuestos sin tener los apoyos necesarios».
Montoro compareció ayer en la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar y explicar los criterios de aplicación de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2017 para este año. El ultimátum que dio a los grupos políticos para acelerar un acuerdo dentro de los plazos marcados por él suscitó el rechazo de todas las formaciones, incluida la que dirige Albert Ribera y apoya al Gobierno. Todos los grupos parlamentarios exigieron que el Gobierno cumpla primero con la responsabilidad constitucional de presentar un proyecto de ley de Presupuestos. «Preséntelos y después hablaremos. No vamos a admitir chantajes», destacó José Javier Lasarte, portavoz de los socialistas.
Sólo razones políticas
En términos similares se pronunció el portavoz de Ciudadanos, Francisco de la Torre: «Si no hay Presupuestos es porque el Gobierno no ha presentado nada. A estas alturas no hemos tenido noticias de los PGE 2018. No pueden venir a pedir un cheque en blanco al Congreso». Luego, en el turno de réplica, el ministro desveló que C’S anuló una reunión con el Ministerio sobre los presupuestos hace dos semanas. Hasta el representante del grupo Mixto, Ferrán Bel, criticó la actitud del Ejecutivo. «Hay que poner los números sobre la mesa. Presenten las cifras, discutámoslas y enmendémoslas». Tanto Bel como el representante de Esquerra, Joan Capdevila, tiraron de la ironía para señalar que igual es mejor «prorrogarlos año tras año, porque es la única forma de que el Gobierno cumpla con los compromisos de déficit.
El ministro aseguró que detrás de la prórroga de los Presupuestos del pasado año «no hay razones de índole económica. Son sólo razones políticas». Montoro no entiende que formaciones políticas que apoyaron el techo de gasto en su momento no sean coherentes en la siguiente votación presupuestaria».
Señaló en especial al PSOE. Primero, porque en las anteriores cuentas «se le cruzó su situación interna para no apoyarlos. En esta ocasión lo que le ha impedido apoyarlos ha sido otra razón más grave, el independentismo catalán, que ha ocasionado la mayor crisis de la democracia».
El proceso secesionista en Cataluña centró las mayores críticas del ministro. «Ha sido la causa clara, manifiesta y explícita que ha impedido unos PGE normalizados. Esta obstaculizando la recuperación económica y la creación de empleo en Cataluña y en España». Dirigiéndose directamente a Capdevila y Bel que rechazaban la acusación, Montoro insistió con un contundente «claro que tienen la culpa, mucha. Ustedes pueden ser independentistas, pero aspiren a cambiar las leyes».
El titular de Hacienda aprovechó la comparecencia para dar a conocer los primeros datos globales del pasado ejercicio. Algunos, como la creación de empleo (611.000 puestos) o el crecimiento del PIB (3,1%) ya habían sido adelantados; otros como el incremento de la recaudación tributaria en 12.000 millones sobre el año anterior, un 6,3% más, hasta rozar los 200.000 millones de euros y «acercarnos al máximo histórico de 2007», no.
Montoro también tuvo tiempo de lanzar un mensaje de esperanza sobre la situación de Cataluña tras culparla de que no haya unos presupuestos propios para este ejercicio. «Está volviendo a crecer y a volver a la normalidad desde que se ha aplicado el artículo 155 de la Constitución, como lo demuestra el hecho de que las empresas más grandes están facturando en los primeros días de enero igual o más que el pasado verano, antes del 1-O. Lo que no podemos es devolver las inversiones que se han paralizado».
Dijo que los PGE 18 son necesarios porque hay que actualizar las retribuciones de los funcionarios públicos (mas de tres millones de personas), la financiación autonómica y la inversión».
Source: The PPP Economy