Montero defiende que tumbar los Presupuestos sería «aún peor»


La nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, efectuó hoy su primera comparecencia pública tras su toma de posesión, y lo hizo en el Senado, donde se debatían los vetos a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018. Como había anunciado el fin de semana, no defendió estrictamente las cuentas públicas, ya que éstas han sido elaboradas por el anterior Gobierno del Partido Popular, pero sí se pronunció a favor de su tramitación, ya que tumbarlas sería “aún peor”. Con apenas unos días en el cargo, a la ex consejera andaluza le tocó salir a la Cámara Alta a explicar por qué el Gobierno respeta unos presupuestos contra los que hizo campaña, habida cuenta de que Pedro Sánchez se comprometió a ello para contentar al PNV y obtener su apoyo en la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Montero señaló que los socialistas entienden los vetos presentados contra los PGE por Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu, ya que “no son los que habría el diseñado el actual Gobierno”, pero los calificó de “tránsito, un paréntesis” para no paralizar el país. “No estamos en una situación ordinaria para que el Gobierno defienda los presupuestos, pero haber hecho unos nuevos hubiese sido peor”, dijo la ministra. En este sentido, apuntó que no hubiesen estado listos hasta finales de año y mientras se habrían prorrogado los de 2017, “peores aún que éstos”.

La máxima responsable de Hacienda señaló además que el objetivo del Gobierno es dar un nuevo impulso a la construcción europea, para lo que “no podemos dar en Europa una imagen de país enfrentado a sí mismo, en el que el partido que ha gobernado se enmienda a sí mismo y al presidente saliente”. Montero se refería así a las 19 enmiendas que el PP ha presentado en el Senado, y que restan 35 millones al País Vasco. Aunque los nacionalistas vascos habían acordado las cuentas de 2018 con el Gobierno de Rajoy, sus votos fueron cruciales para que la moción de censura de Sánchez saliese adelante.

Montero pidió a la cámara que culmine la tramitación de los PGE, con la vista puesta ya en los presupuestos del año siguiente, que aseguró estarán al servicios de las personas y, sobre todo, de la clase media. “Estamos ya preparando las cuentas de 2019 para que pongan el acento en las políticas sociales. Pero hay que hacer la cuadratura del círculo, respetando los objetivos de estabilidad y consolidación fiscal”, ya que la Unión Europea mantiene su vigilancia sobre España, país comunitario con un déficit más elevado. Consciente de que el Gobierno cuenta con apoyos difusos para ser capaz de sacar adelante los presupuestos de 2019, la ministra hizo hincapié en la necesidad de diálogo para avanzar en las políticas y la acción del gobierno. “Queremos maximizar las opciones de diálogo”, dijo.

Durante su discurso, la ministra apuntó a los tres ejes que guiarán los próximos meses del Ejecutivo para lograr un modelo de sociedad mejor: una agenda social justa, un modelo económico sostenible y de calidad y diálogo para confeccionar las nuevas cuentas publicas. En una especie de autocrítica, se quejó del empobrecimiento y devaluación de la política, si bien aseguró que hoy es más necesaria que nunca “para mejorar la vida de las personas y que mis hijas tengan mejores oportunidades que yo”. Por ello, pidió apeló a la responsabilidad del resto de grupos para “ver si se puede hacer una nueva época”, sustentada en el entendimiento. “La aritmética parlamentaria la ha decidido el pueblo, pero nosotros tenemos que saber administrar su decisión”, concluyó.

Source: The PPP Economy

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