Madrid repite como la comunidad más competitiva fiscalmente y Cataluña vuelve a ser la peor


Madrid repite este año como la comunidad autónoma más competitiva en términos fiscales en 2021. La Comunidad de Madrid encabeza con 7,19 puntos sobre diez el índice de competitividad fiscal, un informe que elabora la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib) junto a la Tax Foundation de Estados Unidos. En último lugar se sitúa Cataluña con solo 4,63 puntos, es decir, es la región menos competitiva fiscalmente hablando. En dicho análisis se comparan tanto los tramos autonómicos de los grandes impuestos, como los tributos cedidos íntegramente a las comunidades y los impuestos adicionales establecidos por cada región. A

Así, a Madrid le sigue Vizcaya en segunda posición tras obtener 7,13 puntos. Detrás de ellas figuran Álava (7,08 puntos), Guipúzcoa (6,92) y Canarias (6,35). En sexto lugar encontramos a Castilla y León (6,33), que experimenta un fuerte ascenso respecto a 2020, y escala siete puestos de golpe y en un solo ejercicio.

En séptimo lugar está Andalucía, que suma 6,12 puntos tras subir cuatro posiciones gracias a la reforma del Impuesto sobre el Patrimonio y al reducir de forma transitoria los tipos de gravamen para las Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Del informe también se extrae que La Rioja, Cantabria y Galicia bajan dos puestos hasta la octava, decimoprimera y décimo segunda posición por la subida de Castilla y León y Andalucía. Murcia baja una posición hasta la novena por la subida de Castilla y León y a pesar de haber mejorado ligeramente su puntuación por la reforma del Impuesto sobre la Renta de 2019.

La comunidad autónoma que más escalones baja es Castilla-La Mancha (5,99), que finalmente queda décima. También Baleares retrocede una posición y queda como decimotercera por la aprobación de un nuevo impuesto propio y al avance de Castilla y León

A la cola de la clasificación están Aragón (5,14) y la Comunidad Valenciana (5,08). Por último, Cataluña es la comunidad autónoma menos competitiva fiscalmente ya que apenas alcanza 4,63 puntos sobre diez y queda última, una posición que mantiene desde 2018. Además, respecto al Impuesto sobre la Renta, los autores del estudio concluyen que Cataluña es la comunidad donde más impuestos paga un contribuyente con sueldo medio, seguida por Navarra. Dónde menos impuestos pagan las rentas medias es en La Rioja, Madrid, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Durante esta edición, la brecha fiscal se agranda con una diferencia entre la comunidad más competitiva y la peor (Cataluña) de hasta 2,56 puntos sobre diez, lo que representa una ligera ampliación en este indicador.

Impuestos propios

El índice que se publica hoy tiene en cuenta todos los impuestos parcial o totalmente cedidos a la administración autonómica, destacando los de Sucesiones y Donaciones, Patrimonio o el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). También contempla el impacto de los impuestos adicionales establecidos por cada una de estas administraciones, y en los que existe una gran diferencia entre territorios. Así, mientras el País Vasco no ha añadido nuevos tributos a los principales; Cataluña supera la decena de este tipo de impuestos propios. Los autores del estudio recuerda que no se ha incluido la reciente eliminación de esta clase de impuestos adicionales anunciada por la Comunidad de Madrid.

El secretario general de la Fundación para el Avance de la Libertad, Juan Pina, incide en que «en un sistema semifederal como el español, la sana competencia fiscal entre territorios sirve como acicate para una buena gestión económica y como freno a la voracidad fiscal de las administraciones públicas». Ante las últimas polémicas entre regiones y las acusaciones a Madrid de cometer ‘dumping fiscal’, Pina hizo un llamamiento a la libertad fiscal. «Los consejeros de Hacienda deberían reclamar mayor autonomía fiscal para competir, en lugar de exigir a otras regiones que suban sus impuestos», aclaró Pina.

Madrid se convirtió en 2020 como la comunidad autónoma más competitiva fiscalmente hablando tras superar a las provincias vascas, que tradicionalmente habían encabezado esta clasificación. La región madrileña lidera así por segundo año consecutivo el índice de competitividad fiscal.

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