"Los trabajos rutinarios y predecibles están en riesgo de desaparecer"
Los robots, o los algoritmos de software inteligente, trabajan continuamente, sin necesidad de descansar. Y, para ciertas labores, pueden incluso ser mucho más rápidos que los humanos. Sin embargo, por el momento no son capaces de ejecutar tareas no rutinarias que requieran creatividad, así que en esas áreas las personas continuarán resultando más eficientes. Martin Ford ha escrito «El auge de los robots», un inquietante relato sobre los efectos de la incesante robotización. El autor piensa que en el futuro será sostenible una sociedad sin trabajadores y que, con el tiempo, habrá que establecer algún tipo de salario básico garantizado.
– Según el informe «Robot Revolution», casi la mitad de los puestos de trabajo que existen hoy en el planeta podrían desaparecer en 20 años como consecuencia del desembarco de los robots en el mundo laboral…
– Pienso que es muy probable que haya un gran impacto. No creo que sea posible hacer una predicción tan exacta, pero realmente no importa si se trata del 50%, el 30% o el 20% de los empleos. Cualquier cifra parecida a ésas tendría un grandísimo efecto en nuestra sociedad y en nuestra economía. Hay que pensar en cómo podemos adaptarnos.
– ¿Nos encaminamos, en cierta medida, hacia el fin del trabajo humano?
– En un futuro inmediato siempre habrá trabajo para ciertas personas. La pregunta es si habrá suficientes empleos o si los empleos disponibles requerirán un nivel de educación y unas capacidades que están más allá de las posibilidades de mucha gente. De ser así, tendremos un gran problema. No podemos tener una sociedad y una economía de éxito si sólo una pequeña élite tiene un salario digno.
– ¿Provocarán los robots un desempleo masivo a largo plazo?
– Sí, creo que es bastante probable. Por supuesto, no podemos decir exactamente qué significa «a largo plazo». Tal vez 10 o 20 años. O tal vez esto no suceda en los próximos 50 años o más, pero con el paso del tiempo creo será inevitable.
– ¿Qué tipo de empleos están en serio riesgo de desaparecer?
– Por ahora, cualquier trabajo que sea rutinario y predecible. Esto incluye tanto empleos no cualificados como administrativos realizados por trabajadores cualificados, como por ejemplo hacer el mismo tipo de informe o análisis una y otra vez.
– ¿Tienen la tecnología y la robotización capacidad para acabar con industrias enteras?
– Los robots y la inteligencia artificial invadirán todos los sectores industriales. Por eso será tan perjudicial.
– ¿Tendrá la revolución digital más consecuencias sobre el mercado laboral que la Revolución Industrial?
– Es bastante probable. Estamos sólo al inicio del auge de la inteligencia artificial. La mayor parte del impacto está todavía por llegar.
– ¿Permitirá la robotización vivir sin necesidad de trabajar?
– Tal vez, pero sólo si adaptamos nuestra sociedad y nuestro sistema económico, de forma que la gente siga teniendo un salario incluso sin tener un empleo.
– ¿Cómo será el nuevo paradigma?
– Creo que, con el tiempo, tendremos que establecer algún tipo de salario básico garantizado. El círculo virtuoso entre productividad, incrementos salariales y aumento del gasto de los consumidores se romperá. En el capitalismo, debemos tener consumidores que puedan comprar los productos y servicios que se están produciendo. Si la gente no tiene ingresos o estos son muy bajos, no podrán permitirse comprar estas cosas, así que la economía se resentirá. No habrá suficiente demanda y las empresas tendrán problemas para encontrar clientes. De este modo, podríamos caer en una espiral de caída económica.
– ¿Hasta qué punto la economía del futuro dependerá menos de la mano de obra?
– La economía depende cada vez más del capital y de la tecnología, y menos de los trabajadores. Esto probablemente se acelerará.
– ¿Pero es sostenible una sociedad sin trabajadores?
– Sí, si nos adaptamos. Podemos tener un futuro en el que la gente tenga que trabajar menos y siga disfrutando de una buena vida. Y podemos tener una economía vibrante y creciente. Pero sólo si hacemos los cambios necesarios.
Source: The PPP Economy