Los sobrecostes energéticos, la gota que colma el vaso de los regantes que también sopesan movilizarse


Los regantes han dicho ‘basta ya’. La escalada de los precios de la electricidad ha sido la gota que ha colmado un vaso lleno de desconfianza y hartazgo hacia el Ejecutivo de Pedro Sánchez: incumplimientos alrededor de la doble tarificación – que estiman que rebajaría la factura eléctrica de los regantes en un 20% -, la ‘discriminación’ que han asegurado sufrir desde Transición Ecológica en la elaboración de los nuevos planes hidrológicos y la aplicación de los caudales ecológicos. Tanto es así, que la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) reconoce que estudia unirse a las movilizaciones convocadas hoy por las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA).

La desconfianza acumulada es grande, pero ha sido la energía la que ha prendido la mecha de una indignación que ha tocado de lleno a este grupo de agricultores. Ellos son el segundo consumidor de España en términos energéticos, representan el 2,7% del gasto global. Sin tener en cuenta la escalada de precios inciada el pasado mes de agosto, desde 2008, la factura eléctrica se ha disparado para los regantes un 1.200%. A esto último se le suma los incumplimientos alrededor de la doble tarificación, por la que se abriría la puerta a que los regantes pudieran contratar dos tarifas diferentes para los tiempos de mayor y menor consumo. En este sentido, desde Fenacore, han recordado que esta reforma ya fue aprobada dentro de la conocida como ‘Ley de la Sequía’ (1/2018, de 6 de marzo) e introducida en los Presupuesto Generales del Estado (PGE) de 2021 con un periodo de 6 meses para su desarrollo. ¿Resultado? Cero avances. «Pedimos justicia, no subvención», ha resumido el presidente de los regantes Andrés del Campo.

El último esfuerzo en este sentido, lo protagonizó la portavoz del PP en la Comisión de Agricultura Milagros Marcos quien logró la aquiescencia de todos los grupos menos el PSOE en la Comisión de Agricultura para aprobar una Propuesta no de Ley (PNL) en la que se insta al Gobierno a «promover y regular con carácter inmediato la doble facturación eléctrica prevista en la Ley 1/2018 a fin de poner en marcha un modelo de tarificación favorable y adaptado a las características del sector agroalimentario español»

«Extremismo ecologista»

Fenacore, que representa a más de 500.000 agricultores y dos millones de hectáreas de regadío, también se ha mostrado muy crítica con la planificación hidrográfica llevada a cabo por la Vicepresidencia Cuarta y Ministerio de Transición Ecológica, que encabeza Teresa Ribera, y sobre la que han alerta que se está imponiendo «un extremismo ecologista». Por este motivo, ha revelado su presidente Andrés del Campo, enviaron un carta al presidente del Gobierno Pedro Sánchez el pasado 25 de octubre en el que pedían ser recibidos. Una misiva que no ha tenido aún contestación desde La Moncloa, según el máximo responsable de los regantes. Desde la Vicepresidencia Cuarta sí van a comenzar una ronda de reuniones desde la Dirección General del Agua. El calendario aprieta porque el periodo para formular alegaciones a la planificación hidrográfica para el periodo 2022-2027 expira el próximo 23 de diciembre. «Estamos a favor de un equilibrio entre la atención a la demanda y el cuidado medioambiental: Si falta agua, la población abandona el campo», ha apuntado De Andrés quien pide analizar en estas actuaciones las consecuencias económicas y sociales.

En cualquier caso, los regantes mantienen la voluntad de colaboración con las administraciones públicas pero pesan mucho los incumplimientos. Desde Fenacore han estimado que solo se ha ejecutado un 19% de la inversión prevista en los planes hidrológicos de ciclos anteriores y denuncian que quede casi un millón de hectáreas de regadío pendientes de modernización.

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