Los sacos sin fondo de las comunidades
Si bien Sanidad y Educación son las partidas presupuestarias que se llevan la mayor parte del gasto autonómico, las inversiones «identitarias» en Cataluña, las devoluciones de las pagas extras a los funcionarios, las facturas adeudadas en los cajones, los grandilocuentes pagos a asesores o los excesivos gastos en televisiones autonómicas y en promoción de lenguas regionales han disparado el déficit de las comunidades. Únicamente tres cumplieron en 2015 con el techo presupuestario. Y cuando los gastos superan a los ingresos, el saco se rompe. Y la ruptura del saco podría hacer saltar por los aires el sistema. Y la explosión del sistema…
El déficit superó el 5% del PIB en 2015, casi un punto por encima del compromiso adquirido con Bruselas. Y el objetivo fijado con las autoridades europeas para este año es del 2,8%. Para contener la desviación y adaptarse a las continuas peticiones comunitarias, Montoro anunció el viernes un recorte del gasto de 2.000 millones de euros para 2016. No obstante, aseguró que las reducciones que se aplicarán no afectarán al gasto social ni a la seguridad. ¿Entonces?
Cataluña
Cataluña fue en 2015 la comunidad que más se desvió. Es cierto que cuando Artur Mas llegó a la Generalitat, en 2010, las finanzas que dejó el tripartito rozaban la quiebra, con 30.000 millones de deuda y un déficit del 4,2%. Pero la gestión del Gobierno convergente no se ha distinguido por su eficiencia. Al cierre de 2015 el déficit fue del 2,7% y la deuda, de 70.000 millones. Cataluña ostenta el dudoso récord de ser una de las pocas autonomías en las que es prácticamente imposible conseguir cita en un ambulatorio para el día siguiente, mientras que las listas de espera se prolongan «sine die». Sin ir más lejos, los intereses se han convertido en la tercera partida presupuestaria de la Generalitat, con 1.700 millones en 2015, superada sólo por Educación y Sanidad. En apenas cinco años, el presupuesto de Salud pasó de los casi 10.000 millones a 8.300 y el de Educación, de 6.300 a 4.400 millones. Lo que no ha cesado de incrementar, sin embargo, son las inversiones «identitarias», donde la Generalitat ha preferido no realizar ningún recorte. Sirva como ejemplo la acción exterior, entre las que se incluyen las embajadas catalanas, que prácticamente se ha comido el dinero destinado a cooperación internacional. Así, mientras la administración catalana persistía en los recortes a partidas básicas, la acción exterior, salvo la drástica reducción de 2010, no ha parado paulatinamente de crecer. En 2015 se presupuestaron 19,7 millones, cuando un año antes fue de 16,5 millones. Mención aparte merece TV3, cuyo estatus de «niña de los ojos» convergente la vuelve prácticamente inmune a cualquier recorte. Tanto la televisión catalana como las subvenciones a medios afines han propiciado un desembolso de 1.819 millones entre 2011 y 2015. Para colmo, la delicada situación de las cuentas catalanas dejó a la Generalitat sin la posibilidad de acudir a los mercados para financiarse. Desde entonces no ha tenido más remedio que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Y es que el Estado ha duplicado en dos años la deuda que posee de la Generalitat.
Extremadura
Tras Cataluña, Extremadura fue la comunidad con mayor déficit en 2015 (2,64% del PIB). Fernández Vara no ha cumplido con la estabilidad fiscal. Sorprende que en el segundo semestre del año el déficit se incrementara en casi un punto (0,95%). Es decir, en 167,4 millones de euros. Desde el PP de Extremadura consideran que este exceso de gasto se explica por el aumento de altos cargos con el nuevo mandato. De hecho, en el Servicio Extremeño de Salud se ha multiplicado por dos el número de gerencias. Las fuentes consultadas revelan que los extremeños también han pagado en forma de déficit dos errores de políticas socialistas: la sentencia de anulación de la Ecotasa, que ha costado 73,5 millones de euros a la Junta; y el aumento del gasto en 11 millones por la multa impuesta contra Extremadura por la corrección financiera efectuada por la Política Agraria Común (PAC).
Murcia
Murcia completa el pódium de las tres comunidades con más déficit en 2015. A cierre de año, fue del 2,52%. Y si las diferencias en lo que se refiere a ingresos de algunas partidas son espectaculares –se estimó que por el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos se ingresarían 70,2 millones más–, la comunidad se ha endeudado en 385,8 millones más de lo previsto. Además, fuentes del PSOE murciano aseguran que las diferencias son aún mayores en cuanto a gastos se refiere. A falta de conocer con total detalle la ejecución del presupuesto, destacan haber tenido la suerte de que se hayan reducido los intereses de la deuda 83,6 millones de euros. Y señalan que los gastos de personal han aumentado de una manera muy modesta, 6 millones. «Los gastos corrientes han sido superiores a lo previsto por un total de, nada más y nada menos, 286,7 millones. Por ahí, y no por el pago de una parte de la paga extra, es por dónde se nos descuadra el presupuesto». Al mismo tiempo, destacan que las transferencias corrientes también han sido muy superiores a lo previsto –95,7 millones de euros–. «Si no hay cambio de gobierno en Madrid y Montoro aplica los recortes anunciados, lo que queda de año será muy duro para los murcianos. Los presupuestos de 2016 son tan falsos como los de 2015. Se volverá, si no recortan en servicios básicos, a incumplir el déficit», advierten.
Comunidad Valenciana
El déficit de la Comunidad Valenciana fue del 2,51%, dos décimas por encima del de 2014. No obstante, hasta el cambio del Ejecutivo autonómico se había generado el 1,3%. El aumento se debe a un incremento del gasto del 1,9%, fundamentado básicamente en promesas y compromisos adquiridos anteriormente. Uno de ellos fue la devolución de la extra de 2012 a los funcionarios valencianos –que supuso el devengo de 150 millones de euros–. Cumplir con estas promesas incrementó un 5,4% la partida de «remuneración de asalariados», que se situó en los 6.753 millones. Otro era el de entregar las subvenciones de ayuda a la vivienda que se adeudaban desde hacía años a los beneficiarios y que estaban originando un importante problema social. En 2015 se pagaron 110 millones de euros por este concepto, que supusieron un aumento del 13,5% de la partida «subvenciones».
Los tratamientos contra la hepatitis C en la comunidad acarrearon un aumento del gasto en la partida de «consumos intermedios», que se situó en 2.981 millones de euros, con un aumento del 4,7%. Además, el actual Consell achaca a determinados «pufos» del anterior Gobierno 700 millones de euros, entre los que se encuentran los 200 millones de la deuda que mantiene con la Generalitat la Sociedad de Garantía Recíproca. Aparte, destacan que existían 94 millones de euros de intereses de demora por préstamos que no se habían declarado, una especie de «intereses en el cajón».
Asimismo, se han tenido que provisionar, aunque todavía no se han pagado, 19 millones de euros por la sanción impuesta por la UE a la Comunitat por ocultar facturas. También habría que sumar la tan denunciada infrafinanciación, que supondría la falta de 1.300 millones de euros al año para recibir lo mismo que la media estatal. De acuerdo con esto, al déficit del 2,51% del PIB habría que restarle un 1,3% por infrafinanciación.
Aragón
El déficit de Aragón en 2015 fue del 2,13%. Y, según fuentes consultadas, ha sido en el segundo semestre cuando se ha disparado. Si a 30 de junio era de 297 millones de euros, en la segunda mitad de año escaló por encima de los 720 millones. Sólo en diciembre se incrementó en 170 millones. Este aumento desproporcionado se debe, fundamentalmente, a la pretensión de contabilizar a final del ejercicio todos los gastos posibles para liberar el presupuesto de este año y culpar al anterior Gobierno regional del desfase de 2015. En el periodo comprendido entre junio y diciembre ha habido una total falta de control del gasto público. Y es que se ejecutaron gastos que no estaban contemplados inicialmente. Además, y a falta de conocer la liquidación definitiva, en enero se ha producido un déficit de 42 millones, lo que supone un 0,12% del 0,3% fijado para todo el año.
Castilla-La Mancha
El déficit de Castilla La Mancha en 2015 ascendió hasta el 1,67%. Aun así, según el proyecto de ley de presupuestos generales de la Junta de Comunidades para este año, el gasto corriente aumentará un 12,30%. Desde el PP castellano-manchego lamentan que los presupuestos no contemplen los 500 millones para los nuevos hospitales, tal y como se habían comprometido. El presupuesto para 2016 incluye una subida de 677.000 euros en asesores (altos cargos y personal eventual) respecto al presupuesto de 2015.
Asturias
Pese a que el Principado de Asturias venía cumpliendo durante los últimos años el objetivo de déficit marcado por el Gobierno central, en 2015 lo duplicó, con el 1,53% del PIB. Y mientras el Gobierno regional, del Partido Socialista, lo achaca a «cantidades no recurrentes» –en concreto, a la revisión del contrato de la autopista AS-II y a la financiación del tratamiento de la hepatitis C–, Mercedes Fernández, presidenta del PP de Asturias, asegura que el déficit total asciende a 330 millones. «El incumplimiento del Gobierno regional se produce después de que la financiación autonómica haya recibido una inyección de 112 millones del gobierno central y se haya reducido el coste financiero (por ahorro de intereses) en 43 millones», agrega.Desde el PP asturiano solicitan que el Gobierno autonómico diga si está comprometido con la estabilidad o va a decantarse por la insumisión. «En gobiernos socialistas, como el asturiano, se insiste en que el cumplimiento del déficit exige recortes en Educación o Sanidad. Pero en el caso de Asturias no se necesita recortar en algo tan esencial. Hay margen para hacer reducciones de gasto, porque tenemos un sector público inmenso».
Baleares
El déficit de Baleares a cierre de 2015 se situó en el 1,52%, lo que equivale a 419 millones de euros. Entre los conceptos de gasto destacan las carreteras de Ibiza, una partida que representó el 0,44% del total (121 millones de euros); la inejecución del convenio de carreteras, que supuso el 0,29% (80 millones de euros); la recuperación del 25% de la extra de los funcionarios, que constituyó el 0,05% (14,5 millones de euros); el gasto en tratamientos contra la hepatitis C (32 millones de euros) o las sentencias judiciales (12 millones). No obstante, el desfase en gastos sanitarios fue el 0,22% del déficit (62 millones) y en Educación, el 0,16% (35 millones). El presupuesto para la Universidad de las Islas Baleares ocupó el 0,01% del desfase presupuestario y el concepto en otras partidas diversas, el 0,18%. En cualquier caso, fuentes consultadas explican que sin tener en cuenta los gastos no recurrentes el déficit hubiera sido del 1%, como refrenda la AIReF.
Cantabria
El déficit de Cantabria en 2015 fue del 1,38%. Y esta cuantía se puede descomponer en dos partes: el recurrente, que se refiere a las operaciones que se repiten todos los años; y el no recurrente, que se asocia a operaciones que no consolidan el déficit, puesto que no resultan repetitivos.
El 0,58% del déficit se debe a operaciones no recurrentes, en particular a las relativas a asociaciones público-privadas y a provisiones por avales y préstamos. El déficit recurrente –el 0,8% restante– se vincula al incremento de gastos realizado en la segunda parte de 2015, dado que el déficit cántabro en agosto era del 0,3%. Tras el cambio de legislatura, se incrementaron los altos cargos, pese al necesario esfuerzo de consolidación fiscal.
Comunidad de Madrid
El déficit de la Comunidad de Madrid en 2015 se situó en el 1,36%, por debajo del 1,38% de 2014. Y eso, a pesar del actual modelo de financiación autonómica. Fuentes del Gobierno regional aseguran que se trata de un sistema que les perjudica gravemente, con un déficit de financiación de 1.000 millones de euros anuales. Este hecho, junto con otros coyunturales que no son recurrentes, como la ejecución de sentencias judiciales de casos antiguos a las que ha habido que hacer frente o los tratamientos de la hepatitis C, han dificultado ajustarse más al objetivo establecido para este año. Aun así, Madrid es la autonomía menos endeudada de España. «El Gobierno de la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con la estabilidad presupuestaria y está haciendo todo lo posible para ajustarse a la senda del equilibrio».
«El incumplimiento del objetivo de déficit en Madrid durante los últimos dos años está motivado por unos presupuestos irreales». Reyes Maroto, diputada y portavoz socialista en la Comisión de Presupuestos, Economía, Empleo y Hacienda de la Asamblea de Madrid, asegura que ni la hepatitis C ni la ola de calor justifican el desfase de 2.774 millones de euros entre ingresos y gastos de 2015. Asimismo, afirma que con el presupuesto de este año Madrid no tiene margen de actuación para cumplir con el objetivo de déficit fijado en el 0,3%, ya que para lograrlo tendría que hacer un ajuste en las cuentas autonómicas superior a los 2.000 millones de euros. «Es necesario que el Gobierno de Cifuentes exija a Montoro relajar el objetivo de déficit para este año para poder atender el gasto social comprometido, que representa más del 80% del presupuesto», apostilla.
Castilla y León
Castilla y León superó el objetivo de déficit en 340 millones en 2015, con un desvío que se fue hasta el 1,33% del PIB. Eso sí, desde la Junta se defiende que se trata de una Comunidad que «no ha malgastado los fondos». La Comunidad ha destinado 97 millones de euros a abonar a sus empleados públicos la parte proporcional de la extra suprimida de 2012; 50 millones en fármacos para tratar la hepatitis C; 30 millones de euros en contrataciones de personal sanitario para cubrir sustituciones y contener las listas de espera; y 24 millones de euros adicionales a lo consignado para atender prestaciones de la Renta Garantizada de Ciudadanía y de la Dependencia. El resto de la desviación se debe fundamentalmente a gasto sanitario. Es decir, se ha primado la atención social por encima del déficit, aunque la Comunidad mantiene su compromiso con el objetivo de consolidación fiscal.Juan Vicente Herrera, presidente de la Comunidad, siempre se negó a contar con una policía o una televisión autonómica para rebajar el endeudamiento y destinar el mayor dinero posible a servicios esenciales. Y es que el Gobierno regional dedica el 80% de las partidas a Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Herrera afirmó que defenderá «con uñas y dientes» no tener que hacer más ajustes. La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, declaró que el problema viene de un modelo de financiación autonómico «insuficiente e injusto» que no cubre los servicios esenciales y de un reparto de déficit «irracional».
Navarra
Navarra cerró el pasado ejercicio con un déficit del 1,28%, y desde Hacienda indicaron que subió un 56% respecto a 2014. El incremento de los gastos fue de un 4,7%. La devolución parcial de la «extra» de 2012, el tratamiento de la Hepatitis C, un mayor gasto del 15,8% en conciertos sanitarios o los descuentos en recetas farmacéuticas son algunos de los motivos esgrimidos. No obstante, el Gobierno autonómico destinará a la promoción del euskera este año 1,5 millones de euros más de los casi 700.000 euros del pasado ejercicio. El gasto total, que incluye los correspondientes al personal que ha sido reunificado desde las diferentes unidades que trabajan en el ámbito de euskera o política lingüística, asciende a 4 millones de euros. Asimismo, las ayudas al fomento del euskera en los medios de comunicación pasa de 39.500 euros a 250.000 euros.
La Rioja
A pesar de que el Gobierno de La Rioja fijara su previsión de déficit en el 0,61%, finalmente se situó en el 1,13%. Se ha pasado de objetivar un desfase de 56 millones de euros a otro de 90 millones. Y si el Gobierno riojano culpa de la desviación del déficit, fundamentalmente, al pago de una parte de lo adeudado a los funcionarios de la paga extra de 2012, lo cierto es que los 18 millones de incremento en la partida de personal quedan enjuagados por los 18 millones que no se han ejecutado en la partida de inversiones reales. Fuentes del PSOE de La Rioja sostienen que el déficit público en 2015 supuso una cantidad de más del doble de la inversión real de la Comunidad.
Y mientras el Gobierno también responsabiliza del déficit público a la compra de medicamentos para el tratamiento de la Hepatitis C y al Fondo de Garantía Sanitaria, estas fuentes aseguran que olvida las modificaciones presupuestarias que se produjeron en el primer semestre, justo antes de unas elecciones autonómicas en las que «se incrementaron las partidas de comunicación y promoción más de un 140%».
Andalucía
Andalucía no cumplió en 2015 el objetivo de déficit, pese a que Susana Díaz lo anunciara en el Parlamento regional semanas antes de que Hacienda publicara los datos. Cerró el ejercicio con un déficit del 1,13%. El Gobierno central ha exigido ajustes presupuestarios por valor de 600 millones para el presente ejercicio, lo que ha motivado las quejas de la Administración regional. La presidenta argumenta que tendría que hacer recortes en materias tan sensibles como Sanidad, Educación y Servicios Sociales, «líneas rojas» de su gestión. Sin embargo, los datos estadísticos sitúan Andalucía a la cola, por ejemplo, en gasto sanitario por ciudadano, con 1.050 euros anuales, lejos de los 1.170 de Madrid o los 1.620 del País Vasco. El Presupuesto de la Junta de Andalucía para este año asciende a 31.285 millones de euros, y el ajuste que exige Montoro es del 1,91%. Las cuentas públicas andaluzas, según un informe del propio Ejecutivo, destinan 8.807 millones de euros a financiar la Sanidad, mientras que el gasto en Educación asciende hasta los 7.075 millones de euros. En total, bajo el paraguas del «gasto social», la Junta asegura que estas políticas representan el 83,5% del gasto total. Pero existen otros gastos más discutibles. La Radio Televisión de Andalucía (RTVA), Canal Sur, contará este año con el mismo presupuesto de 2015, que supera los 164 millones de euros.
La Administración paralela también suma importantes gastos. Por ejemplo, el propio Gobierno andaluz admite tener a 1.800 empleados «mano sobre mano». Más de 20 millones de euros entre nóminas y seguridad social. Los grupos parlamentarios han exigido la eliminación de la mitad de los altos cargos de la Junta, la reducción del coste de alquileres de edificios y suministros; o la aminoración de las dietas, los gastos de viaje y las indemnizaciones que perciben.
Junto a todo ello, Andalucía está inmersa en varios procesos judiciales por fraudes como el de los ERE, los cursos de formación o Invercaria. Concretar con exactitud el coste del dinero defraudado no es posible, porque continúa la fase de instrucción. El PP, en una propuesta rechazada por la Junta, solicitó un plan plurianual de recuperación de fondos públicos defraudados y de reintegros de subvenciones y ayudas no justificadas. Y sólo el primer año cifró los ingresos en 300 millones de euros.
Falta de compromiso
Teniendo en cuenta su descontrol de gasto, las comunidades han sido las grandes señaladas. El año pasado gastaron casi 10.400 millones de euros más de lo permitido, y ha habido propuestas para que Sanidad y Educación no computen como déficit. Mientras que la Autoridad Fiscal prevé otro «agujero» de 13.000 millones en el déficit de 2016, el FMI no cree que España pueda cumplir los objetivos pactados con Bruselas, ya que prevé que el déficit se sitúe este año en el 3,4% y en el 2,5% en 2017, frente al 2,8% y el 1,7%, respectivamente. Si bien las comunidades debían reducir el déficit del 1,75% de 2014 al 0,7% en 2015, registraron un 1,66%, de media. Y desde Standard & Poor’s achacan la desviación autonómica a una falta de compromiso. Pese al ultimátum que lanzó Montoro a las autonomías que incumplieron y a las advertencias de castigo en caso de no congelar el gasto, más de la mitad de las comunidades que sobrepasaron el déficit se han rebelado contra las medidas de disciplina fiscal.
Source: The PPP Economy