Los peritos de Rato dicen que Bankia salió a bolsa con una "imagen fiel"
«En nuestra opinión, las cuentas anuales de BFA correspondientes a 2010 y los Estados financieros de Bankia de 2011 reflejaban la imagen fiel de dichas entidades en el momento en que se formularon. Sólo el sesgo retrospectivo que ha contaminado los informes periciales permite sostener lo contrario». En este sentido se expresan los catedráticos de la Universidad Carlos III Juan Zornoza, Miguel Ángel Tapia y Juan Manuel García en el informe excargado por el ex vicepresidente del Gobierno y ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, para su defensa en el caso de la salida a bolsa de la entidad.
El documento, entregado al juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, Fernando Andreu, y en cuyo contenido se reafirmaron ayer, avala la gestión de Rato y su equipo. De hecho, en el apartado de conclusiones, el informe asevera que «ninguna responsabilidad cabe exigirles» por el fuerte deterioro contable sufrido por Bankia, y que derivó en la petición del rescate por parte del Gobierno a Europa.
«Los gestores de BFA/Bankia no tenían prácticamente ninguna flexibilidad ni disponían de margen de maniobra para contabilizar los deterioros en forma distinta a la que lo hicieron», apunta el informe.
Los catedráticos afirman, sobre el informe elaborado por los peritos judiciales del Banco de España Antonio Busquets y Víctor Sánchez, que éstos incurren en un «inadmisible sesgo retrospectivo». En su opinión, «la corrección o incorrección de la cifra de deterioros registrados no puede valorarse a posteriori», ya que ello supondría «tomar en consideración hechos que eran desconocidos por quienes en el momento del cierre de las cuentas estimaron dicho valor».
Los peritos del Banco de España denunciaron a finales de 2014 que, meses después de la salida a bolsa de Bankia, las cuentas de la entidad se reformularon «para contabilizar saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios que, al menos en parte, eran anteriores» a la operación. Los catedráticos elegidos por Rato para contrarrestar el informe anterior aseguran que ello es la consecuencia del «sesgo retrospectivo que padecen quienes situados en 2014 y conociendo el desenlace de la crisis de Bankia infieren que los hechos que lo produjeron eran previsibles».
«Los ajustes que se practicaron en la reformulación –de las cuentas de Bankia– de mayo de 2012 obedecían a hechos nuevos, posteriores al cierre, de modo que si procedía revisar la valoración de los deterioros como consecuencia de nuevas estimaciones, debía haberse hecho en 2012», afirman los catedráticos.
El juez Andreu preguntó ayer a los profesores de la Carlos III sobre el rechazo de Deloitte a informar favorablemente sobre las cuentas de Rato (sí lo hizo con las del actual presidente, José Ignacio Goirigolzarri). Los catedráticos señalaron que el auditor no advirtió de ningún hecho negativo sobre Bankia, lo que refuerza su visión, informa Ep.
Source: The PPP Economy