Los jóvenes cargarán con la factura del 'baby boom' pero sin mayor pensión
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, cerró ayer con los sindicatos el asunto más espinoso de la primera parte de la reforma de las pensiones: el mecanismo de equidad intergeneracional, sustituto del factor de sostenibilidad implantado por el PP. Lo hizo sin el apoyo de los empresarios y levantando críticas entre el mundo académico. Uno de los principales focos de conflicto está en el peso añadido que llevarán sobre sus espaldas las generaciones más jóvenes, ya castigadas por la precariedad salarial y la falta de empleo, para afrontar los años de tensión financiera que tendrá el sistema debido a la jubilación de los ‘baby boomers’.
El esquema pactado con UGT y CC.OO. para sostener las pensiones supone un alza de la cotización del 0,6% a partir de 2023 y durante un periodo de diez años y de ese porcentaje 0,5% lo pagarán las empresas y un 0,1% los trabajadores. La generación del ‘baby boom’ verá protegida así su pensión a costa de que las aportaciones de los trabajadores actuales y las más jóvenes que, sin embargo, no tendrán derecho a pensiones mayores puesto que el alza pactada es una cuota finalista para afrontar estas tensiones.
«El MEI no introduce ningún mecanismo de equidad intergeneracional, al menos durante la próxima década. Más bien al contrario, traspasa una parte del mayor coste de la jubilación de las generaciones del baby boom, más numerosas y con mayor esperanza de vida, a las generaciones más jóvenes que continúan trabajando, aumentando así la inequidad del sistema», relatan hoy el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València, Enrique Devesa, y Rafael Doménech, eesponsable de Análisis Económico de BBVA, en un artículo. Ambos participaron en el diseño del factor de sostenibilidad derogado.
Este hecho también ha sido criticado por los empresarios, que han alertado además sobre los efectos que puede tener sobre el empleo. Según dijeron ayer, el mecanismo «tiene poco de intergeneracional ya que carga todos los esfuerzos sobre los trabajadores actuales y futuros, especialmente sobre los jóvenes».
También el economista Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y doctor en Economía por el Instituto Universitario Europeo de Florencia y uno de los mayores expertos en economía laboral, criticaba hoy la decisión en su cuenta de Twitter: «El ‘boomer’ Escrivá se olvida de los jóvenes obligado por los jóvenes de Podemos», ha dicho. «La (hasta ahora) fallida reforma de pensiones no resuelve el problema de la sostenibilidad del sistema, empeora la equidad intergeneracional y manda un señal preocupante a Bruselas. El balance no podría ser peor», ha remarcado.
El mecanismo de equidad llega después de que Escrivá hubiera venido defendiendo desde el pasado verano un camino diferente -el ministro llegó a hablar de que los ‘baby boomers’ deberían elegir entre trabajar un poco más o cobrar un poco menos- para evitar que «los hijos de esa generación, no soporten el mayor gasto en pensiones que supondrá la llegada de sus padres a la edad de jubilación». Según defendía Escrivá, es una generación más pequeña y «estrecha» que la de los ‘baby boomers’ y que además padece «mucha precariedad laboral».