Los hoteleros reconocen el impacto de la crisis catalana
Responsables de grupos hoteleros han afirmado hoy que el conflicto independentista en Cataluña ha impactado en sus cuentas y en su actividad, y han mostrado su preocupación por cómo pueda evolucionar la situación a futuro.
El consejero delegado de NH Hoteles, Ramón Aragonés, ha dicho que en su grupo el «impacto ha sido relevante», de aproximadamente 2 millones en resultado bruto de explotación (ebitda) y que aunque 2018 ha empezado mejor «si vuelve a haber confrontación, impactará directamente en la cuenta de explotación».
Ha añadido que Barcelona, que tenía una imagen de ‘ciudad friendly (amigable)’ «ahora no la tiene y tenemos que contribuir entre todos a recuperarla», porque «ha habido una recesión importante, y vamos a ver en 2018 qué pasa».
El presidente del grupo Hotusa, Amancio López Seijas, ha afirmado que en Barcelona no registraron una caída de actividad después del atentado de agosto, pero sí desde el 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum, hubo «un desplome», que «ha continuado hasta diciembre», si bien en enero la «caída es menor».
Ha recordado que en Barcelona la demanda hotelera crecía alrededor del 8 % antes de que el Gobierno catalán decidiera proclamar la independencia y ha advertido que si continúa «el conflicto en la calle», la tendencia «será difícil de romper».
López Seijas, que ha recordado que el turismo en Barcelona ha venido creciendo desde 1994 continuamente, con una inflexión en 2008 y 2009, ha manifestado que su pronóstico es que a final de año la caída de la actividad hotelera será más leve, aunque no se atreve a vaticinar si el turismo en la ciudad «va a recuperar la fuerza que tenía en caso de que todo vuelva a la normalidad».
El consejero delegado para la región Europa, Asia y África (EMEA) de Barceló, Raúl González, ha indicado que en su caso ha habido una caída en la celebración de eventos en Barcelona del 6 %, cuando se venía de crecer el 22 %.
González, que también ha recordado que el efecto del atentado de agosto en las Ramblas «se diluyó rápidamente», ha indicado que Barcelona ha pasado, de ser la «ciudad estrella de la hostelería urbana española», a que exista «preocupación por lo que va a pasar».
Los participantes en la mesa también han abordado la turismofobia y las plataformas de alojamientos turísticos, y se han mostrado a favor de una regulación que impida estos comportamientos de rechazo al turismo.
El consejero delegado de NH ha dicho que no está en contra de los apartamentos turísticos, pero que deben estar regulados, pues mientras los hoteles pasan inspecciones y se les requieren medidas de seguridad, hay turistas alojados en edificios de viviendas que carecen de medidas contra incendios o higiénicosanitarias.
En su opinión, es un «despropósito» al que se une el que «la masificación se carga el turismo de calidad», que «nos ha costado tanto construir», y ha añadido que, aunque las administraciones están empezando a actuar, van muy lentas.
Efe
Source: The PPP Economy