Los fondos de inversión convencen cada día más
«Las perspectivas para los fondos de inversión siguen siendo positivas, porque los tipos de interés continúan estando muy bajos, por lo que los depósitos no van a ofrecer prácticamente rentabilidad. Eso favorece la búsqueda de otras alternativas. Y dentro de ellas, los fondos de inversión -por su fiscalidad, seguridad y transparencia- son el vehículo esencial para canalizar el ahorro». Carla Bergareche, directora general España y Portugal de Schroders, aseguró en una mesa redonda celebrada recientemente en LA RAZÓN que los inversores deben poner más el foco en el largo plazo para diversificar más y ampliar el abanico de activos en cartera.
A la cita también asistieron Sebastián Velasco, director general España y Portugal de Fidelity; Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM en España y Sophie del Campo, directora general de Natixis Global AM para Iberia, Latinoamérica y US Off shore.
Bergareche, además de poner el acento en la conveniencia de concienciarse sobre la necesidad de ahorrar de cara a la jubilación –los españoles son los inversores que más confían en el mundo en los ingresos que recibirán del Estado una vez que se jubilen-, resaltó que todavía se puede producir cierto trasvase desde los depósitos a los fondos –debido a que los tipos continuarán bajos durante bastante tiempo- y señaló que las perspectivas para la industria resultan positivas. «La regulación favorecerá el cambio de mentalidad. Mifid II pondrá en valor el asesoramiento», agregó.
Mercado en alza
El volumen de activos de los fondos de inversión mobiliaria, a finales de junio de 2017, se situó en los 252.510 millones de euros, lo que supone un incremento de 1.806 millones respecto al mes anterior. Y es que en la primera mitad del año, estos productos experimentaron un crecimiento superior a los 17.900 millones de euros, frente a la disminución de 1.727 millones del mismo período del ejercicio pasado. Por decimosexto mes consecutivo, registraron suscripciones netas positivas (1.513 millones de euros en junio), de manera que en el primer semestre acumularon casi 11.653 millones de euros de entradas. O lo que es lo mismo, 10.000 millones más que en el mismo periodo de 2016. De igual modo, el número de cuentas de partícipes aumentó hasta los 9.541.372. Y la rentabilidad interanual de los fondos de inversión, por su parte, se situó en el 4,7%.
Los tradicionales depósitos bancarios se resquebrajan, ya que la rentabilidad que ofrecen ni tan siquiera llega al 1%. Los billetes bajo el colchón no logran batir la inflación. Y la inversión directa en bolsa asusta, dados los vaivenes de los mercados bursátiles. Entonces, ¿dónde depositar el dinero? Inmuebles, acciones, bonos… Si bien existen numerosos productos para invertir, los fondos los aglutinan a todos, bajo una gestión profesional. Por ello, y debido a su favorable trato fiscal, comienzan a ganar la batalla en el ahorro a largo plazo. De hecho, en el primer trimestre del año, las instituciones de inversión colectiva acaparaban el 13,2% del ahorro financiero de las familias españolas (los fondos de inversión, el 9,6%); porcentaje todavía muy inferior al 40,4% que corresponde a los depósitos y al efectivo.
Beatriz Barros, por su parte, aseveró que los fondos seguirán atrayendo a inversores durante muchos años, debido a que empieza a perderse el miedo a invertir más allá de los depósitos. «Los fondos son la mejor opción. En renta variable hay oportunidades. En renta fija, en cambio, es más complicado. Tampoco hay que olvidar las inversiones en inmobiliario cotizado, que sirven muy bien para diversificar la cartera». La directora general de AXA IM en España también aprovechó su intervención para remarcar que los fondos tienen más relevancia en nuestro país que en otros frente a los fondos de pensiones, que «todavía no se han desarrollado». Aun así, reveló que hay mucho dinero «anclado en depósitos porque existe cierto resquemor. El inversor español es muy cortoplacista, y hay pocos alicientes para fomentar el ahorro a largo plazo».
Sophie del Campo recordó que el mercado español es el que más ha crecido en Europa a lo largo de los últimos cinco años (+12%), lo que achacó, entre otros factores, al favorable tratamiento fiscal, que permite traspasar dinero de un fondo a otro sin pagar ningún tipo de plusvalía. Y entre los retos a los que debe hacer frente la industria, la directora general de Natixis Global AM para Iberia, Latinoamérica y US Off shore destacó la importancia del asesoramiento financiero para que el cliente escoja productos acordes al perfil que le corresponda.
«La industria está en un muy buen momento y los cambios normativos la mejorarán, ya que introducen transparencia, por lo que serán positivos tanto para los ahorradores como para los inversores». En cualquier caso, Sebastián Velasco remarcó la sugerencia de invertir con criterio global y multiactivo, porque el mercado bursátil lleva registrando subidas continuadas desde marzo de 2009, por lo que «el ciclo pronto cambiará». De ahí, que los ahorradores deban buscar asesoramiento. «En momentos como el actual, con el mercado al alza, es muy importante elegir los valores mirando hacia el futuro, no hacia el pasado». De forma paralela, el director general España y Portugal de Fidelity opina que los principales competidores de los fondos continúan siendo los depósitos y que los españoles «nos quedamos cortos a la hora de prever las necesidades para la jubilación». En este sentido, subrayó el compromiso que adquirió el Gobierno, y que no ha cumplido, de enviar cartas para informar de las pensiones públicas que recibirán los españoles cuando se jubilen.
Gestión activa
Mientras que la gestión pasiva replica un índice, la gestión activa selecciona las mejores compañías para batirlo, por lo que permiten mayores rentabilidades. Y a este respecto tuvo lugar uno de los puntos más acalorados del debate. Del Campo confesó que la obsesión de Natixis es la gestión activa del riesgo, lo que no logra la gestión pasiva, cuya única ventaja es el menor coste. «El peligro es que el cliente final entre en la gestión pasiva. El mercado se encuentra en un momento que requiere gestión activa, porque habrá volatilidad y sustos». Asimismo, añadió que «en los países donde más gestión pasiva hay, los gestores activos bajan los costes».
Bergareche, por su parte, admitió que la tecnología ha cambiado la manera de invertir, pero esclareció que «no hay más tecnología en la gestión pasiva que en la activa».
Source: The PPP Economy