Los exploradores pioneros de los mundos virtuales
¿Qué tienen en común un curso de cocina con Ferran Adriá, la Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar y los Lacasitos? Los tres han tenido presencia en mundos virtuales creados por la empresa zaragozana Imascono, un estudio de tecnologías creativas especializado en realidad extendida. Como explica Héctor Paz, uno de sus fundadores, en Imascono despliegan «imaginación aplicada» y desarrollan experiencias gamificadas para «ayudar a las empresas en su metamorfosis digital».
Que las empresas dejen atrás el mundo físico para adentrarse en los universos virtuales no es un fenómeno tan nuevo como parece. Mucho antes de que el metaverso hiciera correr ríos de tinta, la creación de experiencias tridimensionales, inmersivas y multisensoriales ya estaba al orden del día. A esta corriente se sumó Imascon hace más de una década. Su aventura comenzó en 2011, cuando Pedro Lozano y Héctor Paz, «dos jóvenes recién licenciados», decidieron fusionar sus proyectos personales. Por un lado, «Pedro trabajaba en la creación de una marca de ropa pensada para ofrecer una oportunidad de desarrollo profesional a los jóvenes creativos». «Y yo era un joven ingeniero industrial que había basado su Proyecto Final de Máster en la novedosa tecnología de realidad aumentada», recuerda Paz.
Imascono nació así como una marca de ropa, pues estos dos jóvenes soñaban con convertirse «en el nuevo Facebook de la época utilizando realidad aumentada sobre camisetas». El proyecto viró hacia el diseño de experiencias tecnológicas con proyectos personalizados a medida para los departamentos de Innovación y Desarrollo de empresas. Hoy en día han trabajado en más de 260 proyectos en los cinco continentes y en 150 países. «Un 25% de nuestro negocio es internacional», precisa Paz. En la cartera de clientes se encuentran gigantes como Disney, Adobe, Movistar, Marvel, Adidas…
La pandemia ha acelerado su crecimiento. «El año pasado, en nuestro décimo aniversario, rompimos la cifra psicológica de negocio que separa a una startup de una empresa: más de un millón», comparte el fundador. Un hito que refrenda una visión de negocio clara: «Queremos llevar el entorno del videojuego y la gamificación al mundo de las empresas. Crear un metaverso empresarial donde la formación, los eventos, el comercio, el turismo… puedan recrear y mejorar el mundo real cuando este no sea accesible. Por ejemplo cuando lo aplicamos a la formación, hacemos que los usuarios aprendan haciendo», expresa Héctor Paz.