Las subidas salariales pactadas en los convenios son ya un 53% mayores en 2022 por el impacto de la inflación
Empresarios y sindicatos han iniciado su senda de revalorizaciones salariales al margen del Gobierno, ante la acuciante subida de los precios, que parece no dará tregua en este año por el efecto de la guerra en Ucrania y por la fuerte subida de los costes de la electricidad y la energía, que se remonta ya a mediados del pasado año y que registra incrementos de precios del 40% en los últimos quince meses.
De este modo, además de las subidas del SMI impulsadas por el Gobierno -hasta los 1.000 euros- y el denominado pacto de rentas enarbolado por Moncloa para sostener el poder adquisitivo de los ciudadanos en esta coyuntura, las empresas ya están avanzando en este plano en los órganos de negociación colectiva con subidas salariales que hasta el mes de febrero de 2022 se situaban en el 2,26% de media. Lo que supone un 53% más que la media registrada en todo 2021, del 1,47%, pero que también rebasa en un 31% el nivel medio de los incrementos de las remuneraciones en 2020, del 1,72%.
Es decir, por el momento, las subidas de sueldos pactadas en los dos primeros meses del año ya recogen los efectos del fuerte repunte de los precio. Solo en los dos primeros meses del año el IPC asciende hasta un 6,8% -en febrero de 2022 marcó un récord histórico del 7,6%- por lo que ni tan si quiera estas revalorizaciones pactadas serán suficientes para cubrir la pérdida de poder adquisitivo. Para este grupo de trabajadores, la pérdida de poder de compra es del 4,6% en los dos primeros meses del año.
En línea con la oferta de CEOE
Más allá, esta senda de subidas que van acordando empresas y sindicatos en los foros particulares de las compañía se traducen en 1.694 convenios actualizados en estos meses, afectan a un total de 404.117 empresas y unos 4.383.415 de trabajadores, según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Cabe recordar, más allá, que en estos días se han producido las primeras reuniones de los líderes de la CEOE, UGT y CCOO para tratar de alcanzar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Paralelamente, el Gobierno ha mantenido ya contactos con los agentes sociales para sustanciar el denominado «pacto de rentas». En ambos foros la premisa es la misma: evitar subidas desorbitadas de los salarios que puedan provocar los ‘efectos de segunda vuelta’.
Recientemente, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se refería a este fenómeno como una de las líneas rojas a evitar ya que conllevaría un riesgo de rebote sobre los precios, al haber más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, que podría acelerar la demanda de bienes y servicios repercutiendo en una nueva subida de precios.
Por ello desde la CEOE, trasladaron a los sindicatos en la última reunión de la AENC un plan de revalorizaciones moderadas y repartidas en el tiempo, que llegarían a alcanzar el 9% al final del periodo de tres años. Para este año se propuso una subida del 2,5%, tal y como había adelantado previamente ABC, y un 1% adicional en función de la productividad y la creación de empleo. Para 2023 la subida sería del 2% y otro 1% sujeto a los elementos mencionados, y para 2024 sería del 1,5% más ese 1% adicional. Como mínimo, sin el punto extra de subida sujeto a las condiciones concretas del merado laboral, la subida trienal ascendería al 6%.