Las ‘scaleups’ suman fuerzas para solidificar el gran salto adelante
Potenciar la España ‘tech’. Con este objetivo se han unido nueve ‘scaleups’ españolas, o lo que es lo mismo empresas de base tecnológica de alto crecimiento, para impulsar la plataforma EsTech y visibilizar su modelo productivo. Todas ellas arrancaron hace pocos años una aventura en forma de startup y tras un rodaje vertiginoso cuentan ya con negocios que para nada se asemejan a proyectos incipientes de emprendimiento y que generan una gran riqueza al territorio. Con un perfil muy distinto a las grandes corporaciones y unos objetivos y necesidades muy claros quieren conseguir mejoras para quienes están en su situación.
Las fundadoras de EsTech son Cabify, Factorial, Filmin, Glovo, Holaluz, Jobandtalent, Neuroelectrics, RedPoints y Wallbox, que tienen una historia similar, la de proyectos de emprendimiento que han triunfado y que ahora tienen unos retos sobre la mesa y ganas de seguir creciendo y ayudar a otras empresas a seguir su camino.
«Es hora de dar visibilidad a lo que estamos haciendo y ser una referencia para las futuras generaciones», aseguró durante la presentación de Estech, esta semana en Barcelona, Ana Maiques, fundadora de Neuroelectrics y presidenta de la plataforma. «Creemos que estas empresas acompañarán al Ibex-35 en tamaño y representatividad en los próximos años, conformando un tejido de gran empresa altamente innovador».
Incidencia en el PIB
Se estima que en España existen entre 400 y 450 ‘scaleups’, empresas que ya han superado su fase embrionaria y que el año pasado generaron más de 670.000 puestos de trabajo. Además, hasta nueve startups españolas tienen el potencial para convertirse en nuevos ‘unicornios’ y superar la valoración de 1.000 millones de dólares sin salir a bolsa.
Los datos, facilitados por Endeavor, confirman la solvencia del ecosistema emprendedor nacional. Antonio Iglesias, su presidente, destaca que España es el quinto país europeo con más potenciales futuros unicornios, con 20 casos, y es el único que tiene proyectos instalados por igual en dos ciudades, en este caso Madrid y Barcelona. De aquí se deduce que si estas empresas dieran el salto el PIB español actual podría llegar a subir en un 1%. «Que puedan crecer ya no solo es importante para la mejora económica del país, si no que además tienen un efecto multiplicador y crean emprendimiento a su alrededor», incide Iglesias.
Aunque EsTech justo acaba de nacer y todavía no está constituida legalmente da por hecho de que en breve otras ‘scaleups’ se sumarán a la iniciativa. Lo que también tienen claras son sus prioridades. Entre ellas destacan potenciar el trabajo de captación y formación de talento, el acceso a la financiación, la divulgación y pedagogía sobre la nueva economía, y la incidencia pública.
Problemas de inglés
La educación, por ejemplo, es uno de los pilares en el que esperan incidir, especialmente «para que las nuevas generaciones lleguen con la apertura de mente, que sepan que existen posibilidades y que no se pongan límites antes de tiempo», clama José Antonio de Luna, cofundador de Filmin. «Contratamos a mucha gente y en España tenemos todavía mucha gente con mucho talento en ventas o marketing y que no tiene un buen nivel de inglés», ejemplifica Jordi Romero, cofundador y CEO de Factorial. Igualmente los empresarios mencionan trabas para encontrar a personal cualificado por temas de inmigración o fiscales.
Los emprendedores ponen énfasis también en la necesidad de contar con regulaciones más amables con el emprendimiento. Aunque aplauden la nueva Ley de Startups, recuerdan que en general demasiado a menudo se obvian las necesidades de este colectivo y que las normativas, tanto estatales como europeas, se convierten en palos a las ruedas para quienes impulsan un negocio.
«Queremos cambiar la imagen de que tecnología y España no pegan mucho. Queremos demostrar que somos el lugar perfecto a nivel de talento, infraestructura y ecosistema para innovar», resume Enrique Asunción, CEO y cofundador de Wallbox. «El reto, en el fondo, no es local, es global y podemos liderarlo desde España», sentencia.
Sus pilares
Conseguir capital es posible: Es uno de los mensajes que EsTech quiere transmitir. Romero, de Factorial, tuvo que marcharse a Silicon Valley con un proyecto anterior porque aquí no encontró inversión. «Pero el capital existe y es bastante rápido», anima recordando que su empresa, con cinco años, tiene 650 empleados.
Formar talento y abrir mentes a la nueva economía: Los portavoces lamentan que las dificultades para encontrar personal suponen trabas a su crecimiento. Experiencia, conocimientos e idiomas ponen freno a las contrataciones. Usar la recién aprobada Ley de Formación Profesional para conseguir más talento es uno de sus principales desafíos.
Ganar incidencia pública: «Hay que posicionar España como país atractivo porque tenemos un gap entre una buena idea, una startup y el capital», defiende Sacha Michaud, cofundador de Glovo, que lamenta que para muchos emprendedores españoles, desgraciadamente, su mayor éxito acaba siendo vender la compañía.