Las plantas de tratamiento de agua se convierten en biofactorías
Cambio climático. Calentamiento global. Estrés hídrico. Sequía. Inundaciones. Todos estos conceptos se repiten cada vez con más intensidad y tienen unos efectos claros sobre el planeta y las personas. Además, la demanda global de agua aumentará en un 50% en 2030, teniendo en cuenta su uso doméstico agrícola e industrial. Ante este contexto, Suez en España, dedicada a la gestión del ciclo integral del agua, apuesta por integrar el concepto de economía circular dentro de una gestión inteligente, eficiente y sostenible de los recursos hídricos y del diseño de las instalaciones dedicadas a este fin. «Suez lleva trabajando desde hace años en esta línea, tanto a nivel de proyectos de investigación industrial y desarrollo de nuevas tecnologías con nuestro centro de investigación en España(Cetaqua), así como en las operaciones de las plantas de tratamiento que gestionamos trabajando en los ejes agua, energía , recursos, activos, entorno y compromiso social que son los seis ejes de trabajo de transformación de las depuradoras en Biofactoria», explica María del Pilar Rodríguez, responsable de Proyectos Economía Circular en la Dirección Estrategia de Operaciones de Suez en España.
La compañía está desarrollando, en esta línea, diferentes acciones basadas en cuatro tipos de estrategia. Una primera, centrada en ciclos de agua cerrados, tiene como objetivo maximizar la reutilización del agua gracias a soluciones aplicadas a diferentes niveles a lo largo del ciclo del agua. La segunda estrategia se fundamenta en el aprovechamiento de nuevos recursos (como nutrientes, materiales, productos o energía del ciclo del agua). La gestión sostenible de las cuencas para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos a medio y largo plazo, así como la sostenibilidad del sistema constituye el tercer eje. Y por último, la creación de nuevos modelos de negocio circulares mediante la innovación.
Suez en España ha aprovechado su nuevo plan de desarrollo sostenible (2017-2021), «Rewater Global Plan», para adoptar compromisos firmes y cuantificables dirigidos a fomentar la economía circular en su actividad. Y está trabajando, desde hace ya unos años, para transformar las plantas de tratamiento de agua, en biofactorías, o lo que es lo mismo, centros de recuperación y generación de recursos. No es un proyecto futuro, sino una realidad en la que se trabaja día a día con resultados medibles y metas claras y concretas: recuperar agua para nuevos usos; generar cero residuos; lograr la autosuficiencia energética de las instalaciones, y tener cero impacto ambiental, logrando al mismo tiempo la armonía de las instalaciones con su entorno. Todo esto, con un plus de impacto social positivo.
A través de las biofactorías, en las instalaciones de Suez se reutiliza el agua regenerada para usos agrícolas, urbanos, industriales o ambientales y se produce energía renovable, pudiendo en algunos casos ser autosuficientes y generar excedente. Además, se aprovechan los residuos generados para destinarlos a usos agrícolas o como energía. Además de conseguir la circularidad total en cuanto a agua, energía y residuos, las biofactorías se caracterizan por una integración con el entorno ambiental a través de la infraestructura verde, fomentando la biodiversidad, y por otro lado la generación de impacto social positivo a través del valor compartido con las comunidades locales, a través del diálogo, la colaboración con los grupos de relación y la sensibilización ambiental.
Uno de los claros ejemplos de biofactorías es el de Granada Sur, gestionada por Emasagra. La biofactoría de Granada Sur ha establecido una ambiciosa estrategia ambiental para convertirse en el referente europeo de la economía circular en el ámbito del saneamiento. Su hoja de ruta 2020, «Zero Energy, Zero Waste», tiene como objetivo hacer que la instalación sea completamente autosuficiente en energía en 2020, gracias a la recuperación de sus efluentes y a la generación de un excedente de energía que se inyectará a la red local. De esta forma, la biofactoría se convierte en un referente europea de la economía circular. «En 2017 la biofactoría alcanzó una tasa de autoabastecimiento de energía del 82,6%, que será gratamente superado al cierre del 2018. Prácticamente, toda el agua producida se reutiliza para irrigar los cultivos leñosos cercanos y el 95 % de los residuos se valorizan, el lodo digerido se utiliza como fertilizante agrícola, y las grasas y arenas se convierten en compost para su uso en jardinería», afirma Rodríguez
Desarrollo sostenible
De este modo, Suez se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas siendo la economía circular el concepto global que permitirá superar los retos ambientales a los que nos enfrentamos. «Con esta transformación estamos reduciendo las huellas de carbono e hídrica de nuestras operaciones contribuyendo al logro de los objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones. Por otra parte, las nuevas biofactorias -actualmente, tenemos proyectos en cada una de las comunidades en las que Suez está presente en España- ayudan a la integración y el acercamiento de nuestras operaciones en el entorno social de la ciudadanía», añade Rodríguez.
La biofactoría de Granada Sur se está convirtiendo en todo un emblema de la economía circular, así como de una gestión energética eficiente. Alcanzó el año pasado una tasa de autoabastecimiento de energía del 82,6% .
Source: The PPP Economy