"Las pequeñas corredurías son viables a pesar de la competencia de los gigantes"


Mónica Pons tiene un tono de voz suave que, no obstante, trasluce convicción y firmeza. Defiende con ardor al corredor de seguros, un profesional que en los últimos años ha tenido que saber adaptarse a los tiempos que corren y hacerse valer en un entorno ferozmente competitivo y radicalmente transformado como consecuencia de la revolución de las nuevas tecnologías.

– ¿Es apreciado el corredor de seguro en nuestro país?

– Nosotros (responde con una sonrisa en la cara) nos queremos mucho, pero ciertamente es una profesión que tiene pendiente ganar mucho en valor. Realiza una función fundamental en el asesoramiento para la elección de un buen seguro con el fin de garantizar cualquier riesgo. Quizá sea una figura muy poco conocida, pero sí muy utilizada. Las empresas contratan sus seguros a través de especialistas en diseñar productos «ad hoc».

– ¿Tiene mayor o menor prestigio que en el resto de Europa?

– Efectivamente esta figura tiene mucha más implantación y relevancia social en Reino Unido. Allí todo el mundo sabe perfectamente que es un corredor de seguros, aquí desgraciadamente no.

– ¿A qué se debe esa diferencia?

– Confluyen varios factores. En este país, las profesiones, entre ellas la de corredor, están poco protegidas. Tampoco hemos sido capaces de darnos a conocer y de «vender» nuestros trabajo y nuestros valores añadidos.

– ¿El corredor es más que un vendedor de seguros?

– Por supuesto. Es un asesor y un socio del tomador. El profesional debe tener unos conocimientos amplios sobre el riesgo que se va a asegurar, el tipo de contrato, etc. La contratación de una póliza es un acto jurídico que implica una responsabilidad mucho mayor que vender cualquier otro producto o servicio.

– ¿En España se tiende más a acudir a las compañías o al corredor?

– Actualmente, hay varios canales. Se puede hacer de una forma directa, ya que todas esas firmas funcionan a través de páginas web, «call centers», comparadores, agentes, entidades bancarias… Todas estas vías entrañan para el consumidor una distorsión de lo que es el corredor, que antes de vender está obligado a hacer un análisis del riesgo y a asesorar sobre el mejor producto de acuerdo con las necesidades que tiene el cliente.

– ¿La banca se ha convertido en un competidor para ustedes?

– Sí porque cuenta con una red comercial potente que ha sabido dedicarse con eficacia a la venta de seguros. No tiene nada que ver el asesoramiento que presta el corredor con el de un empleado bancario.

– ¿Cuáles son los principales problemas que acucian al corredor de seguros?

– Las normativas son, día a día, más exigentes para nosotros. Las grandes firmas de distribución son una amenaza para nosotros porque las legislaciones que les afectan son más permisivas que las que nos implican. Los requisitos que debemos cumplir y los trámites que hemos de realizar son muy exigentes.

– ¿Las corredurías pequeñas tienen futuro en el mercado actual?

– Es nuestra razón de ser. Ésa es precisamente nuestra misión: propiciar que los pequeños corredores tengan los mismos medios que los grandes. Ayudamos a que puedan competir con las herramientas adecuadas. El servicio que ofrecemos es de un valor añadido mucho mayor.

– ¿Cuál es el valor diferencial de un pequeño corredor con respecto a las grandes multinacionales?

– Somos personas al servicio de personas. Tenemos trato directo con el cliente. Nuestra relación no se hace a través de máquinas. Visitamos a los clientes y hacemos análisis exhaustivos de los riesgos. Además, el día que lamentablemente le sucede algo al tomador, el corredor le acompaña en todo el proceso y trabaja para que aquél salga lo más favorecido posible y se sienta arropado. Ésta es para mí la gran diferencia con respecto a cualquier otra opción de contratación.

– ¿En qué momento se encuentra el sector asegurador en España?

– Puede presumir de seguridad y solvencia en contraste con la debacle de otras entidades financieras. Es un sector en crecimiento muy seguro que ha aguantado muy bien la crisis. El empleo tanto de las compañías como de las corredurías es de los más estables del conjunto de la economía española. Todo un indicativo de su solidez. La incógnita actual es saber cómo responderá a una siniestralidad que irá en aumento como consecuencia de la recuperación económica.

– ¿Quedan aún en el mercado del seguro nichos de negocio por cubrir?

– La mentalidad aseguradora española es mucho menor que la europea. Busca la protección de una forma mayor que nosotros. En España se ha dado un gran paso. Durante la crisis, y también a raíz de las malas expectativas sobre las pensiones, se ha producido un incremento exponencial en seguros de ahorro y planes de pensiones. En Reino Unido no todos los directivos tienen una póliza que cubra su responsabilidad. La cuota de mercado está creciendo, pero estamos a la cola.

LA MAYOR RED DE ESPAÑA

Fue creada en 1993, con vocación nacional, «sin ánimo de lucro» –coletilla que se lee con frecuencia en sus documentos–, con el objetivo de defender y representar los intereses del corredor de seguros. Entre sus prioridades, potenciar la formación continuada para garantizar los más altos estándares de calidad del servicio y complementar la actividad de cada miembro aspirando a convertirse en «verdaderos socios de negocio en su proyecto profesional». Como le gusta recordar a Mónica Pons, esta entidad es la mayor red de corredores y corredurías de seguros de España y sus 450 integrantes intermedian más de 400 millones de euros.

EL PERFIL

La menorquina Mónica Pons Morales es una amante de su profesión. Insiste por activa, pasiva y perifrástica que el corredor de seguros es mucho más que un vendedor de pólizas, un asesor, un acompañante, un «partner» del asegurado. Propietaria de la correduría Pons Orfila Brokers de Ciutadella, preside E2000 Asociación desde 2012, cargo en el que fue reelegida en junio pasado por una amplia mayoría.

Source: The PPP Economy

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