Las negociaciones se rompen y los vigilantes mantienen la huelga en Barajas


Cuando todo parecía encarrilado para que Ilunion y Alternativa Sindical alcanzasen hoy un acuerdo que evitase la huelga de vigilantes de los arcos de seguridad en el aeropuerto de Barajas, la negociación ha saltado por los aires. Si el lunes por la tarde ambas partes acercaron posturas hasta tal punto que se daba por descontado que rubricarían hoy el acuerdo, la realidad es que esta mañana el sindicato ha informado a sus afiliados de que el comité de huelga “ha roto definitivamente las conversaciones con Ilunion, por lo que debemos prepararnos para la huelga”.

Según la versión de Alternativa Sindical, aunque las posturas parecían muy próximas, la empresa “se he negado a reconocer los complementos salariales que los vigilantes tenía consolidados, como el de asistencia”, lo que ha derivado en la vuelta al punto de partida y el mantenimiento de la huelga. Un portavoz del sindicato ha explicado que aunque la convocatoria de huelga sigue en pie ante el giro que han dado las conversaciones, siguen abiertos a dialogar “aunque no para lo que ellos quieran”, ha precisado.

Fuentes Ilunion citadas por Efe aseguraron que, en contra de lo que asegura Alternativa Sindical, la empresa ha transmitido varias veces por escrito al sindicato que va a abonar todos los complementos salariales que emanan del acuerdo de Fomento -y que son de aplicación a partir del 1 de julio, momento en el que la empresa entró en el aeropuerto- en la nómina de agosto. Lo va a hacer en la nómina de agosto porque todos los pluses variables se pagan a mes vencido y, además, abonará también todos aquellos complementos salariales que los trabajadores vinieran percibiendo en esos momentos con la empresa saliente, lo que quiere decir que van a cobrar los que vengan percibiendo más los de nueva creación. La empresa considera que está dando “aquello que realmente les preocupa a los trabajadores”, por lo cual motivos para la huelga realmente no hay. “Es incomprensible”, lamentan.

Si finalmente se celebran, las protestas se iniciarán el próximo viernes día 24 de cinco de la madrugada a dos de la tarde y se extenderán, en el mismo horario, hasta el 3 de septiembre. Su impacto, no obstante, podría ser más limitado del que se temía en un primer momento. Alternativa Sindical cuenta con un 20% de afiliación entre los vigilantes llamados a la huelga, que no tiene el respaldo de las grandes centrales como CC OO o UGT. Además, el propio sindicato reconoce que lo más probable es que, después de que la empresa los trabajadores no hayan alcanzado un acuerdo sobre los servicios mínimos, el Ministerio del Interior fije unos que ronden el 90% dado el carácter estratégico que tiene el aeropuerto de Barajas y las fechas de las protestas, en pleno operación de vuelta de las vacaciones de verano.

Al aeropuerto de Madrid se unirá si hay paros casi con toda seguridad el de Santander. En esta terminal, Alternativa Sindical es el sindicato mayoritario, con un 90% de afiliación, de la empresa que tiene la concesión de la vigilancia de los arcos de seguridad. En el de El Prat, Alternativa Sindical descarta que los paros vayan a tener impacto dado que su representación es muy exigua.

Source: The PPP Economy

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