«Las empresas que no se transformen no harán soñar a las nuevas generaciones»
Nicolas Buisson está unido profesionalmente a PageGroup es desde hace 23 años. Primero trabajó en Francia, cinco años después le encomendaron montar la delegación de Barcelona y, desde 2002, es el máximo responsable en nuestro país de esta consultoría líder en selección de talento cualificado. El título del cargo que hoy desempeña es más rimbombante: director regional del Sur y Este de Europa y Suiza. Está asombrado con la ebullición del mercado laboral español. Una evolución a la que no es ajena la legislación vigente, caracterizada por la flexibilidad, y el empuje de los españoles.
– ¿Ese auge está limitado a unos sectores?
– Es uno de los más dinámicos, por no decir el más, de Europa. Febrero ha sido en colocación de personas el mejor mes en 20 años. Los incrementos son de más del 30% con respecto a 2016, que a su vez había crecido porcentaje similares en comparación con el año anterior. Hay muchísimo movimiento. Ha sido soprendente, pero ese alza se está registrando en todos los sectores, salvo en el de banca, que aún está en fase de reestructuración. Ingenieros, informáticos, financieros, secretarias de dirección, directores comerciales, expertos en marketing, técnicos digitales… Todos los segmentos y ciudades grandes y medias están en esta senda. Además, nos llaman para proyectos de envergadura que exigen reclutamientos numerosos.
– ¿Por qué España atrae tantos centros de servicios compartidos de empresas internacionales?
– La flexibilidad para contratar y despedir; el coste laboral y de la vida, y, por supuesto, el atractivo del país –clima, estilo de vida, alegría…– hacen que sea muy solicitado para trabajar por gente de fuera. La reforma laboral está siendo muy beneficiosa porque cuantas más facilidades se tiene para gestionar, más se contrata.
– ¿Qué le gusta del directivo español?
– Durante la crisis ha trabajado muy dura y comprometidamente. Quizá por el riesgo que había a que perdiera su empleo. La gente tenía «engagement» con la empresa y el país. Mientras que en otros sitios se afrontan los periodos difíciles con mayor pasividad. El directivo español tiene una capacidad de adaptación impresionante.
– ¿La inmovilidad sigue siendo una nota dominante del mercado laboral español?
– A raíz de la crisis, mucha gente se ha movido fuera de España, pero con la clara intención de regresar lo antes posible. De hecho, en cuanto la economía ha resurgido, ha empezado a retornar incluso a sus propias ciudades. Nos encontramos aún con muchas personas que rechazan puestos en Madrid, Barcelona o Valencia por no abandonar su entorno.
– ¿Tienen razón esos empresarios y directivos que creen que los jóvees, aunque muy cualificados, desembarcan con actitudes manifiestamente mejorables?
– La mentalidad es diferente. Pero ese compromiso depende mucho de la compañía y de cómo ésta genera un espíritu de «engagement». Las que trabajan mucho con los empleados obtienen unos niveles de fidelidad altos. Todo el mundo aspira a un empleo interesante y, sin embargo, muchas veces el entorno es hostil. Si el marco laboral es dinámico, atractivo y agradable, se consigue de cualquier joven un compromiso y una entrega mayores. Las empresas que aún no se han transformado no hacen soñar a las nuevas generaciones.
– La prioridad, yo diría obsesión, de los departamentos de Recursos Humanos es articular sistemas para retener el talento. ¿Por qué rota tanto?
– Las empresas han sido muy cautelosas durante la crisis: escasa contratación, salarios congelados, procesos de promoción interna paralizados… y, cuando se reactiva el mercado como está ocurriendo ahora, hay que gente que quiere aprovechar la oportunidad y descubrir otros mundos. La economía está muy activa y existe una demanda alta para empleos tecnológicos, además de una subida de los sueldos. No basta el económico para fidelizarlo, se necesitan otros factores.
– La gestión de los resursos humanos ha cambiado espectacularmente en el último cuarto de siglo. ¿Cuáles serán las tendencias a medio y corto plazo?
– Estamos pasando de tener un empleo a trabajar por proyectos con una duración limitada. Esta filosofía está muy extendida en Europa del Norte, Alemania y Francia y se está implantando en España poco a poco.
– ¿La legislación española favorece esta tendencia o carece de la flexibilidad necesaria para hacerlo con agilidad?
– De momento, lo permite y sería crucial que los gobiernos sigan creyendo necesaria esa flexibilidad.
– ¿El trabajo para toda la vida ha pasado a la historia?
– Seguirá habiendo gente que toda su carrera profesional la haga en una única empresa. Eso sí, desarrollando distintas funciones. Eso de estar sentado 25 años a la misma mesa sí se ha acabado.
– ¿A usted le gusta el sistema de promoción interna de la empresa española?
– Sí facilitan a sus empleados crecer orgánicamente y procuran darles oportunidades. Pero el tamaño de muchas de ellas hace que esas posibilidades sean limitadas, por lo que algunos no tienen más remedio que cambiar de compañía para ascender.
Líder en reclutar talento
PageGroup, que está en España desde finales del siglo XX y que cuenta con oficinas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao, facturó en 2016 más de 700 millones de euros. Es una consultora multinacional especializada en la selección de talento cualificado. Fundada en 1976 en Reino Unido, cotiza desde hace 17 años en la Bolsa de Londres. Se halla implantada en 35 países de Europa Continental, Asia-Pacífico, Oriente Próximo, África y América tanto del Norte como del Sur. Cuenta con cuatro divisiones: Page Executive (alta dirección), Michael Page (mandos intermedios y directivos para contratos de larga duración), Michael Page Interim Management (directivos de transición) y Page Personnel (trabajo temporal especializado).
EL PERFIL
El francés Nicolas Buisson lleva 18 años en España. Toda su carrera profesional la ha hecho en Page Group, empresa de la que hoy es su director ejecutivo en el Sur y Este de Europa y Suiza. Cuando se le pregunta por su perfil de gestor, se ríe, pero afirma: «Exijo calidad en el trabajo y en los procedimientos, pero también procuro que la gente se sienta cómoda y esté orgullosa de trabajar en esta casa».
Source: The PPP Economy